Tras cuatro años de desarrollo y mucha expectación desde su presentación en 2013, la empresa desarrolladora Hello Games saca al mercado No Man's Sky, la última apuesta arriesgada en el mundo de los videojuegos. Con 18.446.744.073.709.551.616* de planetas, el videojuego pretende emular el concepto de 'infinito' con un universo prácticamente inabarcable cuyos mundos cuentan con climas, ecosistemas y fauna propios.
Sin embargo, estas condiciones climatológicas son bastante coherentes con la situación de cada planeta en este universo virtual. Los desarrolladores han tenido en cuenta parámetros como la distancia a las estrellas, la rotación, los ciclos de días y noches y la atmósfera de los mismos. Sean Murray, fundador de Hello Games, ha explicado en una entrevista publicada en el portal Gamereactor que hasta hay un ciclo día-noche completo para cada planeta "basado en la rotación de cada uno sobre su eje, y en la cercanía del planeta al sol". Esto influye en la temperatura del planeta, pudiendo encontrar unos de tiempo agradable u otros muy calurosos.
Respecto a la vida, "por norma general la encontrarás donde haya agua". En este sentido, Murray explica que "en uno de nuestros desiertos puedes no verla (o esté en pequeños oasis) y aun así encontrar seres vivos".
En cuanto a la fauna, los desarrolladores también han tenido en cuenta las condiciones meteorológicas, dependientes a su vez de otros factores como el tamaño del planeta, su velocidad de rotación o su distancia a un sol. Por ejemplo, los planetas con un clima frío tendrán animales con un mayor pelaje, así como habrá más mamíferos en un planeta con un tiempo estable.
Pero, ¿cómo es posible haber creado 18 quintillones de planetas distintos y únicos? Hello Games ha desarrollado un algoritmo con unos parámetros concretos que determinan cómo debe ser un planeta en función de su ubicación en el universo, y cómo debe ser su fauna en función de su clima, que viene determinado a su vez por las condiciones atmosféricas. Es decir, los planetas son todos distintos pero mantienen una coherencia.
Luchar, explorar, sobrevivir y comerciar son, en definitiva, todas las acciones que el jugador deberá llevar a cabo para conseguir llegar al centro, con batallas épicas con otros seres y ambientes hostiles en los que el participante deberá recolectar recursos naturales, mejorar su nave, luchar para sobrevivir o comprar y vender toda clase de objetos exóticos. Sin embargo, los desarrolladores insisten que no se trata tanto de llegar al final, sino de disfrutar del camino.
"Podemos decir que es un concepto bastante único y ambicioso", ha señalado David Caballero, periodista especializado en videojuegos, quien añade que "las primeras sensaciones que está dejando son de una exploración que casi nunca se ha vivido... algo realmente emocionante".
En cuanto al éxito, considera que "dependerá mucho de con qué expectativas vaya cada uno; si estás pensando en hacer muchas actividades, no es de lo que va. Si te gusta el descubrimiento, y sobre todo que sea rabiosamente diferente a todos los demás, puede calar entre mucha gente”.
A partir de este miércoles puedes adquirirlo para PlayStation 4 y desde el viernes 12 de agosto para PC, por 59’99 euros.
*Nota: Aunque en la descripción oficial habla de 18 quintillones de planetas, según nos habéis apreciado algunos lectores, esto se traduce como 18 trillones en español. Esto ocurre comúnmente con 'billions', por ejemplo, que se traduce en español como miles de millones.