Seguro que más de una vez has visto una 'infinity pool': esas cuyos bordes son de cristal transparente, que están construidas al margen de un precipicio y cuyo agua rebosa por los márgenes. Son bastante comunes en numerosos hoteles del mundo, pero la compañía 'Compass Pools' lo lleva un paso más allá e instalará desde 2020 una eterna piscina en lo alto de un rascacielos de la capital inglesa, que será bautizada como 'Infinity London Tower'.
No en vano el proyecto se llama 'infinity pool 360º' (en alusión a las vistas completas que puedes tener de la ciudad). Y ojo, porque solo de pensar en dónde estaría da vértigo: en un piso 55 y con un acceso por el suelo, no por unas escaleras por fuera como suele ser habitual.
Imagen | Fuente: Compass Pools
Si tienes vértigo, ni lo intentes: flotar en lo alto de un edificio de 55 pisos es sólo apto para los más atrevidos. El ambicioso proyecto coronaría un rascacielos con locales comerciales, restaurantes, oficinas y un carísimo hotel de cinco estrellas cuya joya sería la 'infinity pool'.
Pero no solo sus paredes serán transparentes, también el suelo dejará ver flotando a los nadadores por los clientes que pasen por debajo de los 600.000 litros de agua. Llegados a este punto te estarás haciendo la pregunta del millón: ¿Cómo se accede?
Efectivamente las escalerillas romperían con la estética extravagante de la piscina y por eso los arquitectos tuvieron que darse la vuelta al cerebro para dar con la vía perfecta. Uno de los diseñadores del proyecto, Alex Kemsley, compara el sistema de acceso con los inventos a lo James Bond.
La respuesta al quebradero de cabeza la encontraron en los submarinos, que cuentan con una puerta especial que ha sido la inspiración que necesitaba la compañía. Esta se elevaría desde el suelo de la piscina a través de unas escaleras de caracol internas y evitaría que se filtrase a los pisos inferiores, pero permitiendo la entrada y salida.
Y la cosa no termina ahí, la estructura no será del habitual vidrio, sino de acrílico fundido. La vanguardia en la 'Infinity London Tower' llegará hasta el último detalle. Este material, a diferencia del cristal, mantendrá el agua más brillante porque transmite la luz con una onda similar a la del agua, lo que la hará brillar en la noche londinense más que cualquier elemento a la vista, con ayuda de unas cuantas luces LED.
Para evitar desbordamientos por fuera o dentro del rascacielos, se monitorearía el nivel del agua a través de un ordenador que tendrá en cuenta el viento y las habituales lluvias de ciudad. Además, sus diseñadores aseguran que la temperatura será la más agradable a la que puedas nadar. Para ello prevén instalar un sistema que capta el gas caliente que se desprendería del aire acondicionado del edificio y lo transforma en calefacción para la piscina... ¡Todo muy eco!