Meritxell Juvé, ser joven y llevar el peso de la historia
A los 36 años, Meritxell Juvé es la consejera delegada del Grupo J&C Prime Brands (Juvé & Camps, Propietat d’ Espiells, Primeras Marcas y Pagos de Anguix)
"El cava es la expresión de la celebración, es una extraordinaria compañía para estar en familia, con amigos, en pareja", apunta
Su corta edad tiene mucho de vida dentro, con esa certeza de quien lo sabe todo, con el respaldo de toda la experiencia que le ha precedido, que le ha transmitido un aire de fe y un trasfondo de despegue. Si tuviera que definirla recurriría a una cita de Picasso: “Lleva tiempo llegar a ser joven”. Meritxell Juvé es una ejecutiva de salón, como si hubiera hecho este trabajo toda la vida. Sobria en las relaciones, siempre respetuosa con todo su entorno: la D.O., sus clientes, sus trabajadores... Educada hasta los límites de la pleitesía. Estudió Dirección y Administración de Empresas en el ESADE e hizo un máster en viticultura en la International Social Sciencie Council, aunque su verdadera facultad fue su familia y sus clases fueron tomar apuntes en su entorno, en el transcurso de la vida.
Para iniciar nuestra conversación le pregunto si desde siempre supo que su destino iba a ser este. Sonríe y comienza: “En el mundo de los espumosos el verano te lo pasas en el viñedo y el invierno recorriendo lugares en donde venderlo: visitando y mimando a los clientes. Es un modelo de vida familiar muy adaptado a la empresa, a los momentos del trabajo y del consumo. Aunque he de decirte que siempre tuve el gusanillo porque este es un negocio muy vívido por mi familia y ello me volcó a una vocación irrenunciable por el mundo del vino”.
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Meritxell da vida a una nueva generación de los Juvé, y es a sus 36 años la consejera delegada del Grupo J&C Prime Brands, es la continuación de la estirpe de aquellos que se dedicaron siempre a esto, desde finales finales del siglo XVIII y traído por este tiempo le pregunto cómo se asume tanta responsabilidad llevando el peso de la historia: “Llevamos doscientos y pico años siendo viticultores -señala- y esto se sobrelleva armando un buen equipo, rodeándote de talento; el mío es maravilloso, lleva mucho tiempo en esta compañía y me han apoyado muchísimo desde siempre. Mi padre ha sido y es una figura clave, arropándome con su experiencia, nutriéndome con su supervisión y su sabiduría. Y he decirte que asumí este reto con muchísima ilusión, con unas ganas enormes porque cuando trabajas con gente tan profesional las cosas resultan más fáciles y encienden el ánimo por continuar un proyecto tan longevo. El año próximo se cumplirán cien años del primer embotellado de espumoso. No podía por menos que dar continuidad al legado familiar de cuatro generaciones que se ha ido traspasando de padres a hijos”.
Me hago ayudar en la tarea de perfilar con más precisión a Meritxell Juvé y para ello llamo a Montse Alonso, directora de una de las consultorías de comunicación más prestigiosas del sector, Mahala Wine: “Hay muchas cosas que admiro de Meritxell -me cuenta-, de entrada es la CEO mujer más joven que yo he conocido en el sector del vino en España. Es educadísima, muy sensible y una gran aficionada al mundo del vino y la gastronomía. Es una mujer que sabe sacar muy bien lo mejor de sus equipos, que se dejan la piel, ya que ella es un ejemplo de tesón y entrega. Tiene muchas virtudes como empresaria y como líder, pero lo que más destacaría es su parte humana, su cariño hacia todas las personas y la pasión que contagia.
Me ha impresionado siempre su capacidad de reponerse a las contrariedades de la jornada, realmente en este punto ella es una virtuosa. Es un gusto que en la vida nos encontremos con personas jóvenes tan educadas, con tanto talento y esta exquisitez que define a Meritxell, un lujo tenerla cerca”.
La siguiente pregunta es, pues, obligada: ¿qué te dijo tu padre cuando llegó este momento? Sonríe, no se detiene y me responde: "Me preguntó: '¿Tú estás segura?'. Por un lado me impulsaba la ilusión y por otro me abrumaba asumir una tarea tan complicada, con toda la responsabilidad que conlleva, pero mi padre supo ver que había una oportunidad de continuidad y me apoyó muchísimo desde el principio. Y no te niego que como en toda familia ha habido momentos de profundas discrepancias, pero siempre las hemos resuelto de manera muy constructiva”. “Cada edad nos da un papel diferente”, sentenció Napoleón Bonaparte.
El Penedés es un paisaje alfombrado de viñas, algarrobos y olivares que enseña sin reparo nieblas delicadas y ocres del otoño salpicados por antiguas edificaciones rurales, monumentos, masías y edificios modernistas. Una perfecta organización de la quietud.
En el Penedés existen rincones misteriosos que se recogen en una hilera de tierras que transmiten sabidurías y se dibujan bajo los perfiles blancos de las macabeo, las parellada y las xarel-lo. Tuvo su esplendor con el vacío provocado en Francia por la filoxera y cuando ésta llegó aquí, sus productores tuvieron la habilidad de plantar cepas americanas, más resistentes a la plaga. Este despegue coincide con el modernismo, con la burguesía agrícola y un resurgir arquitectónico de Vilafranca y Sant Sadurní. Hay quien dice que el cava debiera llamarse “Espumoso del Mediterráneo”. En el deambular la zona desprende ganas de beber su brisa, de respirar aromas de la viña, de probar la delicadeza de la fruta.
Juvé y Camps es líder en la categoría del cava de gran reserva y llevan un siglo buscando la excelencia del espumoso y los hacen muy singulares y apreciados, buscan con “pasión, corazón y alma” -dice Meritxell- expresar los rasgos del terroir de manera muy actual.
Llamo a Ferrán Centelles, uno de los referentes de la sumillería internacional, para atesorar su conocimiento acerca de esta bodega. Ferrán no solo me atiende con esmero, me responde con diligencia: “Juvé son vinos que transmiten seguridad y confort, siempre con esa mirada de mímo artesana y el valor de lo ecológico. Meritxell es la nueva sabia, encargada de zarandear la marca con su visión inconformista, pero siempre con el respeto y la cautela por mantener el histórico legado. Son un referente en la elaboración de cava de calidad”.
Nuestra invitada de hoy dirige un grupo de cuatro patas: Juvé & Camps; Propietat d’ Espiells, productora de vinos tranquilos; una distribuidora muy prestigiosa, Primeras Marcas, y desde hace tres años un nuevo proyecto (del que enseguida hablaremos) en la Ribera del Duero: Pagos de Anguix.
“Primeras Marcas -prosigue en su relato Meritxell- me dio la oportunidad de aprender mucho de vino, de las grandes marcas. Se fundó el año que yo nací, en 1984, y siempre le gasto la broma a mi padre de que se acuerda de mi fecha de nacimiento por coincidir con la creación de la distribuidora (se ríe). Se fundó justo con esa intención: aprender de la relación con los grandes productores y aplicarla en nuestra experiencia. Primeras Marcas es una distribuidora líder en España y una experiencia muy enriquecedora”.
“Propietat d’ Espiells era prolongación natural del negocio, era seguir conservando la memoria de la viticultura de la zona y producir vinos tranquilos con diversas variedades locales e importadas. Un complemento perfecto”.
“Hace tres años emprendimos la expansión hacia un territorio con el que teníamos muchos vínculos: la Ribera del Duero, y adquirimos una bodega en el corazón de la comarca, en Anguix. Para mí ha sido un regalo poder reinventar una bodega desde cero rodeada de gente, como José Manuel Pérez Ovejas (el enólogo), que me han enseñado muchísimo y porque hasta ahora solo había gestionado proyectos muy consolidados. Pagos de Anguix quiere ser una bodega pequeña, de alto prestigio, de poco volumen y poder aportar valor en esa zona que siempre nos ha tratado con mucho cariño”.
“La vida no es el paso del tiempo sino alcanzar el objetivo”, decía en una entrevista reciente el científico Santiago Grisolía.
Proseguimos la conversación hablando de su compromiso con la tierra, de la elaboración ecológica de sus productos. Meritxell acentúa la afirmación: “Hemos sido siempre viticultores en el Penedés y por tanto muy vinculados a la tierra, con la “payesía”, y esto nos ha hecho vivir con mucha consciencia todo lo sucedido con respecto al cambio climático, a las transformaciones estructurales. Teníamos que ir pues a la transferencia de la viticultura integrada a la viticultura ecológica, en los cavas, en los vinos, en la Ribera del Duero. Filosofía de compañía. Y en años complicados como este era prioritario asumir el compromiso”. Escuchar a la tierra es importante. Cómo escribió Nelly Sachs en “El coro de los caminantes”: “Arrastramos nuestros caminos como equipaje a nuestras espaldas. Con un trozo de tierra donde hicimos un alto, estamos vestidos”.
Llega el tiempo de compartir el vino y le pido a Meritxell que se pronuncie al respecto. Ni lo duda, elige un Gran Juvé 2015. Recuerdo que este es un cava con un significado especial para mi querido Martin Berasategui, le llamo y me atiende con inmediatez:
“Gran Juvé & Camps es el cava en el que siempre confío cuando no quiero fallar. Una apuesta segura cuando se trata de sorprender. De hecho, es el cava con el que, desde hace años, recibimos a los comensales en el Restaurante Martín Berasategui. Su larga crianza en contacto con sus lías le aporta cremosidad y matices tostados y especiados, a los que resulta difícil resistirse. Estas mismas cualidades, unidas a su frescura y persistencia, le convierten en un magnífico maridaje con muchas de mis creaciones. Sin duda, una familia que ha demostrado durante todos estos años saber elaborar grandes vinos”.
Y antes de brindar le hago una petición a Meritxell: que le diga a nuestros lectores el porqué y cuándo hay que abrir un cava: “El cava es la expresión de la celebración, de hacerlo con la gente que tú quieres y de tu entorno. Esos pequeños momentos de felicidad que vivimos con sencillez, aunque la verdad últimamente no vamos, en este futuro de patas arriba, muy sobrados de buenos momentos. El cava es una extraordinaria compañía para estar en familia, con amigos, en pareja. Para momentos gourmet. Para recibir al 21 con esperanza”.
Gran Juvé 2015 solo se elabora en añadas excepcionales y nace de cuatro variedades blancas: chardonnay y xarel-lo procedentes de los viñedos de Can Rius en Espiells; macabeo de la finca La Cuscona; y Parellada de Finca Mediona. Crianza de 42 meses en rima. Tiene equilibrio, cremosidad, elegancia, finura, frescura y una complejidad que solo la larga crianza puede ofrecer. Un final en boca enormemente frutal. Las burbujas son una canción del tiempo.
Mientras conversábamos, Meritxell me anunció el inminente nacimiento de su hija, y mientras escribo me llega la noticia de que ya ha llegado. Se llama Sienna, y por tanto para ella va este brindis de bienllegada a este mundo. Recurro a unos versos de Francisco Brines, el flamante Premio Cervantes: “La vida nos rodea... con el mismo esplendor de un mundo eterno”. Palabra de Vino.