Cómo enfrentarte a la bajada de las temperaturas de otoño con tu armario de verano

Hace unos días el clima ha puesto a prueba a las mujeres más fotografiadas del street style en la semana de la moda de Nueva York. Las hemos observado, y han dejado claro que nadie mejor que ellas sabe cómo alargar la vida de los vestidos y tops veraniegos. Toma nota que necesitas muy pocas prendas para dar en el clavo

Es fundamental tener los pies calientes, así que saca un par de botas

Si tener los pies calientes ayuda a templar todo el cuerpo, aunque no lleves las piernas cubiertas, ¿por qué no te puedes poner un par de botas de invierno con tus vestidos de seda y algodón? Juega a los contrastes y combina vestidos mini o prendas lenceras con botas y botines de cuero, la mezcla no sólo resulta perfecta para esta época del año, sino que puede llegar a ser muy estilosa, especialmente si apuestas por las de tacón plano.

Sudaderas y jerséis siempre a mano y a tono

No se trata de coger una sudadera o un jersey cualquiera, la idea es que los tonos de estas prendas combinen con tus vestidos fluidos, para que exista una intención estética además de la evidente que es abrigarte. Si la sudadera es muy larga combínala con vestidos hasta el suelo, la idea es que se vea la suficiente tela para que se aprecie el colorido de la prenda inferior. Si el clima te lo permite, opta por las prendas de hilo y algodón (ya llegará el invierno), pero si no tienes más remedio que apostar por la lana no te cortes.

Cómo ponerte la chaqueta con tejidos ligeros

Lo cierto es que este año las chaquetas se llevan con todo y sobre todo, pero si quieres combinar tu blazer otoñal con faldas o vestidos veraniegos y que tu estilismo parezca “naturalmente estudiado” puedes jugar con el color o con el patrón. En el primer caso y teniendo en cuenta que tienes todo el armario de verano disponible, tendrás que elegir una prenda que se adapte al tono de la chaqueta y decidir si prefieres trabajar el estilismo en su gama de color o prefieres optar por los contrastes. En cuanto al patrón, habrá que estudiar si la prenda veraniega es amplia o no para encontrar un equilibrio entre la parte superior e inferior del cuerpo.

El vestido mini funciona con gabardina

Pues sí y además es una combinación que tiene bastante lógica. La gabardina realmente es una prenda para la lluvia y no especialmente hecha para la lluvia invernal porque en realidad no abriga lo suficiente. Lo mismo sucede las prendas de cuero y de ante, así que o las sacas ahora a la calle o cuando llegue el invierno no tendrás oportunidad de usarlas. Combínalas con vestidos mini para darles un aire más fresco y con botines para que el resultado sea coherente.

No guardes los tops en toda la temporada

Lo cierto es que hay más de una razón para no guardar los tops, aunque la primera sea que van perfectos con cualquier prenda de abrigo, desde las chaquetas a las pellizas. La segunda es que, especialmente si andas por el norte de Europa, no hay quien aguante las calefacciones con un jersey, aunque sea finito. La tercera es que te va a recordar cada día que el verano siempre vuelve y hay que estar preparada para volver a ponerse el top.