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España está repleto de lugares naturales fascinantes, un país lleno de rincones donde el agua es el protagonista y que cambia completamente el paisaje del invierno al verano. Contraste podría ser el apellido del país, donde en los meses más cálidos encontramos calor e incluso lugares áridos, mientras que el invierno llega la nieve y el hielo. Un mismo lugar cambia totalmente con la llegada del invierno y eso mismo pasa con los lagos y paisajes helados. El hielo y la nieve los vuelve todavía más espectaculares.
En España no hay lagos helados todo el año por razones obvias, en verano hace demasiado calor como para que se mantenga esa capa de agua congelada. Pero con la llegada del invierno, la nieve y el hielo, muchos paisajes se transforman y adquieren un ambiente mágico y espectacular. Tenemos 2.474 lagos y lagunas repartidos por todo el territorio nacional, y muchos de ellos llegado el invierno se congelan. Aunque con el frío a muchos les puede dar pereza, lo cierto es que visitar los lagos congelados de España no dejará a nadie indiferente. ¿Te vienes?
La Laguna Negra es uno de los lugares de Soria que más se transforman durante el invierno, un paisaje que bien podría ser de otro mundo. Situada a 1753 m de altitud, está ubicada a los pies del pico Urbión y constituye uno de los más bellos ejemplos de paisaje glaciar de todo el país. Siempre ha estado asociada a numerosas leyendas e historias y es el lugar que inspiró al mismísimo Antonio Machado en su obra “La Tierra de Alvargonzález”.
Esta peculiar laguna cambia totalmente su aspecto de verano a invierno. Forma parte de la ruta más popular y emblemática de Gredos debido principalmente a su baja dificultad y espectacularidad del paisaje. “Rodeados de fauna local como cabras y ciervos, los más curiosos pueden llegar con la equipación de nieve necesaria y ser de los privilegiados que contemplan la laguna completamente congelada y con toda la sierra blanca de fondo. Además, hay un refugio cerca donde reponer fuerzas si es que el frío no da tregua”, aseguran desde la web de España Fascinante.
La Laguna de Peñalara es un lugar mágico que te sorprenderá por su paisaje y su biodiversidad. Se trata del mayor lago glaciar de la Sierra de Guadarrama, formado hace unos 40.000 años por la acción del hielo. Una de las rutas más típicas de la zona en invierno termina en la helada laguna, con unas vistas espectaculares.
Desde las primeras nevadas “es común encontrar todo el camino nevado, llegando a dar con la imponente laguna completamente congelada en un paisaje montañoso sin igual. Además, si se quiere un poco más de aventura, se puede seguir subiendo a través del paisaje helado y dar con la Laguna de los Pájaros, en pleno altiplano de la sierra”, aseguran la revista de viajes.
La Laguna de Peces es uno de los lugares por excelencia para disfrutar del invierno más blanco. Aficionados a la fotografía, familias con niños y jóvenes no dudan en elegir este lugar para disfrutar de este invernal paisaje. De origen glaciar, es uno de los lugares de mayor altura del Parque Natural y el lugar de partida de muchas de las rutas de senderismo de la zona.
Es un lago artificial situado en la parte noroeste de la Villa de Puigcerdà. Rodeado por el Parque Schierbeck, tiene un embarcadero y un palomar, lugar de residencia de cisnes y patos de distintas especies. Alrededor del lago hay edificios singulares de finales del siglo XIX de estilo ecléctico, también conocidas como torres de veraneo. Durante los meses de invierno más fríos se convierte en una pista de hielo natural.
