La carretera más estrecha de España

España cuenta con una extensa red de carreteras que abarca desde las amplias y majestuosas autopistas hasta las serpenteantes carreteras locales, en total, 165.000 kilómetros de carreteras. Cada tipo de carretera es diferente y es fundamental conocerlas para garantizar un viaje seguro. 

Las carreteras, tanto en España como en la mayoría de los países, están organizadas de un modo jerárquico, pudiendo distinguir entre vías de titularidad estatal, autonómica y local. Cada una de ellas cuenta con unas características específicas en cuanto a la velocidad máxima, el número y amplitud de los carriles, vehículos que pueden utilizarlas, señalización y nomenclatura.

Las carreteras nacionales, aunque son algunas de las más conocidas y no son las favoritas de muchos, vienen señalizadas con un panel rojo y letras blancas (la letra N seguida de tres dígitos). En ellas, la velocidad máxima es de 90 km/h, y tienen un carril en cada sentido, si bien en algunos tramos puede aparecer un carril adicional a la derecha para aligerar el tráfico lento. Cuentan con un arcén de entre 1,5 y 2,5 metros, y también pueden coincidir con una vía europea.

Las carreteras autonómicas suelen tener un carril en cada sentido y una velocidad máxima, salvo algunas excepciones, de 90 km/h. Se distinguen tres niveles diferentes:

  • De primer nivel: son las conocidas como carreteras autonómicas. Se señalizan con un panel indicativo de color naranja y dos letras negras para identificar a la comunidad, seguidas de dos o tres dígitos. Incluyen las carreteras más importantes de cada comunidad autónoma y soportan habitualmente un tráfico elevado. 
  • De segundo nivel, o carreteras comarcales. Se emplean para unir poblaciones entre sí o enlazar otras zonas con las carreteras de primer nivel y las vías de la red estatal. Su señalización es verde con letras blancas.
  • De tercer nivel, o carreteras locales. Son carreteras de poca longitud que conectan localidades cercanas entre sí; que dan acceso a poblaciones aisladas o a lugares de interés. Su color es el amarillo con letras negras.

La carretera más estrecha de España

Las carreteras convencionales deben tener un ancho mínimo de siete metros de calzada (3,5 por sentido), más un arcén mínimo de un metro a cada lado, lo que significa que las carreteras convencionales de la red nacional, cuya denominación comienza por una N deberían tener un ancho mínimo de nueve metros de calzada, aunque la realidad es que no lo cumplen en numerosas ocasiones.

Como en todo país, existe una carretera considerada la más estrecha, en el caso español, estaríamos hablando de la N-612, que conecta las localidades de La Hermida y Panes. Situada en el occidente de Cantabria, establece el límite con los Picos de Europa y es considerado el desfiladero más grande de España.

Lo que resulta peligroso y angustioso de esta calzada son sus 20 kilómetros de longitud, además de tratarse de un tramo con riesgo de desprendimientos. La peligrosidad de la carretera está en sus pronunciadas curvas y la estrechez del vial que en muchos tramos no supera los cinco metros

Conducir por este lugar es toda una experiencia, aunque tiene su peligro. Es una de las carreteras más estrechas del país y su asfalto puede llegar a ser muy resbaladizo. Además, en uno de los tramos hay riesgo por desprendimiento de piedras desde esas dos paredes verticales de roca caliza que están a ambos lados de la carretera.