Estamos en las primeras semanas de 2025 y miles de personas ya planifican los viajes que van a hacer a lo largo del año. Uno de los factores que más importancia tienen a la hora de elegir destino es que el presupuesto se adapte a nuestras circunstancias. La realidad es que no todos los sitios son asequibles para todo el mundo, pero sí es perfectamente posible viajar por Europa de forma barata. En ese sentido, hay un destino que combina historia, playas de aguas cristalinas y parques naturales por muy poco dinero.

Hablamos de Montenegro, en la península balcánica, que con sus casi 300 kilómetros de impresionantes playas a lo largo del mar Adriático, sus parques naturales, sus lagos y sus pintorescos pueblos medievales se ha convertido en uno de los destinos más populares para marcarse una escapada romántica. Pero también es muy recomendable Kotor, cuya bahía fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; Budva, famosa por sus playas y vida nocturna; o el Parque Nacional Durmitor, donde destaca el espectacular cañón del río Tara.

Lo que convierte a Montenegro en un destino muy apetecible es lo asequible que resulta, ya que es posible encontrar alojamiento para dos personas por solo 30 euros la noche. En Booking se encuentran verdaderas gangas, apartamentos con piscina o en frente de la playa, por menos de 40 euros. También es barata la comida. Pudiendo almorzar en panaderías o restaurantes locales por entre 3 y 10 euros. También se pueden encontrar menús en restaurantes con platos típicos del país por entre 12 y 18 euros. Asimismo, el transporte público en Montenegro es muy económico. El precio del billete de autobús no suele llegar a un euro. 

Las mejores fechas para visitar el país, evitando multitudes y disfrutando de un clima fresco, son la primavera y el otoño. Estas son las principales atracciones que no te debes perder cuando visites el país.

Kotor es una de las principales ciudades del país, situada a orillas del mar y a pies de diferentes montañas. Ahí está emplazada una de las bahías más bellas del mundo. Descrita con frecuencia como una especie de fiordo, ahí se pueden encontrar cuevas artificiales, fortalezas, pueblos medievales, playas y pequeñas islas. Además, en Kotor se pueden visitar el castillo de San Juan, la plaza de Armas, la iglesia ortodoxa de San Lucas y la catedral de San Trifó.

Posiblemente sea el punto más turístico del país. Se trata de una de las ciudades más antiguas del Mediterráneo, con un casco antiguo rodeado por una muralla histórica que desprende mucho encanto. Aquí se puede visitar la iglesia de San Juan Bautista, la iglesia Santa María de Punta y la iglesia de Santísima Trinidad. Además, su vida nocturna ofrece variadas opciones de ocio.

El más grande de los parques nacionales de Montenegro está situado en plena cordillera de los Alpes Dináricos y es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Su atractivo principal es el cañón del río Tara, el segundo más profundo del mundo, pero también puede presumir de su Lago Negro, bosques frondosos y cuevas glaciares.

Se trata del lago más grande de los Balcanes, en el que resulta indispensable aventurarse a un paseo en barco o una ruta en kayak. Virpazar, en la orilla del lago, ofrece un centro de visitantes. Destacan los meandros del río Crnojevica, con las impresionantes vistas que ofrece el mirador Pavlova Strana.