Algunos lugares del mundo destacan por su arquitectura, otros por su gastronomía o el calor de sus gentes, hay rincones que lo reúnen todo y otros que solo necesitan su belleza natural para deslumbrar. Es lo que sucede con Xiaozhai Tiankeng, que es uno de los pozos más grandes del mundo, pero también uno que esconde un bosque subterráneo de inmensa belleza. De hecho, parte de su nombre se podría traducir como ‘pozo celestial’, lo que ya deja bastante claro que lo que puede verse allí es incomparable. 

Este rincón se encuentra en el sur de China, una zona con decenas de simas y cuevas formadas gracias a la erosión del agua, que disuelve rocas como las calizas y las dolomías, creando estos tiankeng, de los que se estima que en China puede haber unos 200. En algunas ocasiones, el techo de estas cuevas colapsa, creando enormes sumideros que albergan bosques frondosos y microclimas únicos.

Xiaozhai Tiankeng fue descubierto recientemente, un bosque exuberante con el que se pone de manifiesto la riqueza biológica que se esconde en el interior de la tierra. Este es uno de los más espectaculares, debido a su tamaño (no por nada es el más grande del mundo), pero no es el único que puede encontrarse en esta zona. Estos sumideros son ideales para que científicos y profesionales puedan estudiar la evolución y la adaptación en un entorno único y aislado.

En Fengjie se encuentra Xiaozhai Tiankeng, que es el pozo más profundo y grande del mundo, con 626 metros de largo, 537 metros de ancho y más de 600 metros de profundidad. Además de un bosque, también tiene un río subterráneo de más de ocho kilómetros que acaba en una espectacular cascada. El bosque que ha crecido en este Tiankeng de grandes dimensiones es exuberante por su belleza, así como por las especies que lo habitan. 

Hay unas 1300 especies diferentes de plantas y animales salvajes que no sencillos de ver, de hecho, según los investigadores, se ha podido avistar algún ejemplar de pantera nebulosa que puede llegar a medir más de un metro. Aunque este sea el más grande, no es el único, muchos tiankengs pueden albergar singulares ecosistemas.

Este tipo de sumideros no siempre han sido investigados y analizaros, de hecho el interés de los investigadores es relativamente reciente, aunque no tanto como el de los turistas, que se mueren por poder observar de primera mano estos regalos de la naturaleza. En algunos de ellos ya están buscando la manera de que sean accesibles, por ejemplo instalando escaleras en zigzag, aunque algunas pueden llegar a tener 2000 peldaños. 

Rincones fascinantes que no solo resultan sobrecogedores por su belleza, sino que también pueden ayudar a conocer un poco mejor el mundo que nos rodea, la manera de adaptarse al medio y desarrollarse en función de las condiciones que hay a nuestro alrededor. Por eso, no solo se busca comprender estos ecosistemas subterráneos, también se intentan proteger al máximo.