El planeta Tierra no deja de sorprendernos nunca, es simplemente increíble y espectacular, lo mires por donde los mires. Bosques con mil olores, mares y océanos interminables y llenos de vida, playas negras, volcanes activos e inactivos, cascadas únicas, montañas fascinantes… a simple vista nos ofrece grandes lugares dignos de visitar, inmortalizar y mantener en el recuerdo siempre. 

Además, existen grandes joyas bajo tierra que dejan boquiabierto a quien viene a bien descubrirlas. Cuevas, guaridas, minas, túneles, iglesias… podríamos decir que bajo tierra podemos encontrar otro planeta totalmente diferente, con ciertas similitudes, pero también digno de ser descubierto por los más curiosos y que, a más de uno, dejará boquiabierto. Viajamos a los seis lugares más espectaculares del mundo bajo tierra, ¿te vienes? 

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978, las minas de sal de Wieliczka fueron visitadas por primera vez en el siglo XV y, hoy en día, son uno de los lugares más famosos del país. Tienen con una profundidad de 327 metros y una longitud de más de 300 kilómetros de laberínticas galerías a lo largo de los cuales se encuentran cámaras y capillas con hermosas figuras esculpidas que ilustran la historia de la minería de la sal.

Lo más llamativo del recorrido llega con la visita a la Capilla de St. Kinga, una impresionante sala de 54 metros de longitud que cuenta con una exquisita decoración realizada sencillamente a base de sal.

Las cuevas de Ajanta son uno de los monumentos más increíbles de toda India y del mundo; se trata de un conjunto de 29 cuevas excavadas en roca volcánica, específicamente en Ajintha, que incluyen pinturas y esculturas talladas en roca, y es una de las mejores representaciones de arte antiguos de la India. Este sorpréndete lugar es de los sitios más visitados en la región de Maharashtra en la India, en el distrito de Aurangabad.

Declaradas Patrimonio de la Humanidad, allí se encuentran algunos de los mejores ejemplares de arte budista del mundo. Las cuevas están repletas de pinturas y esculturas que narran la vida y vivencias de Buda. 

Las Capillas de Mármol, también conocidas como las Catedrales de Mármol, son uno de los atractivos turísticos más importantes de la Patagonia. Compuestas por tres formaciones de piedra caliza, destacan por la belleza de sus columnas y el azul intenso de las aguas que las protegen. Las grandes rocas que forman las cuevas de mármol tienen figuras que se asemejan a una catedral y a una capilla, de ahí su nombre.

Estas formaciones rocosas se ubican 240 km al sur de Coyhaique. El pueblo más cercano es Puerto Río Tranquilo. Desde ahí salen algunos barcos que hacen un recorrido de casi dos horas para llegar a este impresionante lugar durante los meses de verano. 

Estas cuevas de Nueva Zelanda parecen encerrar miles de estrellas gracias a un raro fenómeno natural que deja alucinados a los visitantes. El mayor atractivo es la famosa 'Cueva de las Luciérnagas'. En estas cuevas de roca calcárea que forman grutas que tienen como mayor particularidad la existencia de un gusano luminoso en el techo de las cavernas.

El gusano luminoso es la larva del insecto Arachnocampa luminosa, el cuál emite una luz brillante con la que atrae su presa acercándola a un hilo mucoso. Cuando el insecto atraído queda atrapado el gusano inmediatamente después recoge el filamento para alimentarse. 

Las Catacumbas de París son una red de túneles que sirven como cementerio a miles de personas de distintas épocas. Se calcula que los restos de más de 6 millones de personas puedan estar enterrados en los más de 300 kilómetros de túneles.

Aunque la visita a las catacumbas es algo "escalofriante", resulta curioso contemplar los infinitos huesos humanos y calaveras agrupados formando extensas construcciones. 

Las cuevas del Drach son cuatro bellezas naturales llamadas cueva Negra, cueva Blanca, cueva de Luis Salvador y cueva de Los Franceses. Todas ellas están conectadas entre sí y forman uno de los grandes patrimonios de la zona. 

Presentan un desarrollo horizontal cercano a los 1.200 metros de longitud y una profundidad, en su cota máxima, de 25 m. bajo la superficie. Las cuevas esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo.