Uno no suele ser muy consciente de esto cuando está haciendo la compra en el Ahorramás, pero España tiene una Diputación de la Grandeza. Se trata de una corporación "creada en 1815 por orden regia", entre cuyas funciones está el "asesorar al Ministerio de Justicia en todo lo relativo a la tramitación administrativa de los expedientes de títulos nobiliarios". Porque España tiene muchos nobles: 2.237 para ser exactos. ¿Y qué sería de un noble sin su correspondiente castillo? Es por eso que en el Reino hay más de 20.000 en distintas condiciones de conservación.

Y de entre todos ellos, sobresale uno, de época medieval, que pasa por ser uno de los mejores conservados de todo el continente: se trata del Castillo de Belmonte, propiedad de Javier Fitz-James Stuart, XV Conde de Montalvo, sobrino nieto de la Duquesa de Alba y ex de Isabel Sartorius, para más señas.

Como se sabe, se trata de una fortaleza que se eleva en el cerro de San Cristóbal, a las afueras de la villa de Belmonte, al suroeste de la Provincia de Cuenca, que fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional y considerado como Bien de Interés Cultural. El emplazamiento, cuyo impecable aspecto exterior es prácticamente el mismo que tuvo en el momento de su construcción, constituye un valioso tesoro patrimonial y uno de los referentes turísticos de Castilla La Mancha, por lo que recibe cada fin de semana a cientos de turistas.

¿Y que sería de un Castillo sin su fantasma? En el caluroso verano de 1960, mientras se rodaba en Belmonte la película épica 'El Cid', protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren, fue el propio Heston el que hizo circular la historia de la presencia de una mujer en el Castillo de Belmonte. El actor, de hecho, aseguraba haberla visto en varias ocasiones, vestida de época medieval, en una torre de la fortaleza. ¿Fantasma o extra despistada? Misterio, lo cierto es que la leyenda perduró y hasta ahora representa uno de los grandes atractivos del Castillo.

La planta del castillo es muy peculiar: está construida sobre un triángulo equilátero con dos cuerpos en dos de sus lados, y en el otro, la torre del homenaje, triángulo que se convierte en polígono de nueve lados con seis torres en los vértices que forman una estrella de seis puntas. Esta 'estructura atenazada' es única en España y en Europa. Las torres tienen unos 22 metros de altura.

Integrado en la comarca de La Mancha Conquense, Belmonte se sitúa a 96 km de Cuenca, y a 154 km de Madrid. Se trata, pues, de uno de los destinos turísticos de otoño más apetecibles.