Si algo es seguro es que los veranos son cada vez más cálidos, algo que hemos ido comprobando en los últimos años durante las vacaciones. Ya el verano de 2023, según confirmó un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Cambridge y publicado en la revista Nature, fue el más cálido de los últimos 2.000 años en el hemisferio norte. Pese a que aún no se han registrado temperaras extremas este año, se esperan unos meses de julio y agosto especialmente calurosos, por lo que no es de extrañar que busques un lugar fresco para pasar tus vacaciones.

Las altas temperaturas registradas en los últimos años evidencian que cada vez es más complicado soportar los meses más cálidos cuando día tras día se superan los 35 grados, incluso los 40 en algunas zonas.

Por eso mismo, elegir bien el destino de tus vacaciones puede ayudarte a pasar el menor calor posible y en ocasiones se puede errar optando siempre por destinos de playa, donde la humedad puede jugar en nuestra contra y hacernos pasar aún más calor del que ya registran los termómetros. Las zonas de interior no siempre son las favoritas, pero existen pueblos rurales que pueden ayudarte a pasar un verano fresco lejos de la brisa marina.

Ese es el caso de Griegos, en Teruel, una localidad que en los últimos años ha ganado fama por ser el pueblo más frío de España en los meses de verano. Situado en la Sierra de Albarracín, Griegos apenas llega a los 150 habitantes y se encuentra a unos 1600 metros sobre el nivel del mar, algo que podría ayudar a que su temperatura media en julio o agosto no supere los 30 grados.

Cuando media España se encuentra sofocada con temperaturas que superan los 40 grados en las horas centrales del día y las noches pueden llegar a ser insoportables, Griegos se ha convertido en el lugar ideal para huir del calor y disfrutar de un verano con temperaturas mucho más frescas, además de alejarse del bullicio de los turistas y la masificación.

Si hablamos de temperatura media, en la localidad durante el verano se sitúa en unos 18'3 grados, quedándose normalmente en máximas que rondan los 25 grados y unos 10 grados de mínima en la temporada estival. Así, el verano en Griegos normalmente es seco, sin muchas lluvias, con cielos despejados, pero con temperaturas agradables que te permitirán tostarse al sol (siempre con protección) sin sofocarte.

A pesar de ser un pueblo pequeño, es ideal para cualquier amante de la naturaleza que quiera disfrutar de rutas al aire libre o de la flora y fauna de la zona. Y para ello lo mejor es adentrarse en alguna de sus muchas rutas senderistas que hay por toda la zona y que se adentran en sus bosques y llegan a miradores, como el de la Muela de San Juan, que permiten disfrutar de unas vistas espectaculares.