Formas de irnos de vacaciones hay muchas. Están los que siempre deciden hospedarse en un hotel o los que con una mochila al hombro tiene suficiente. No obstante, en estos últimos años ha crecido la demanda de las casas vacacionales que se pueden alquilar a través de plataformas como Airbnb. Un modelo demandado porque ofrece una mayor libertad a los huéspedes al disponer de una casa entera para ellos, además de otros extras que traiga cada oferta. Hay de muchos tipos, precios y valoraciones, pero la casa más cara de Airbnb de España es solo una. ¿Quieres descubrirla?

Ser la más cara tiene que ganárselo y en tu mente probablemente se esté dibujando una gran finca que parece sacada de película, con su gran piscina, jacuzzi, espectaculares jardines y, por supuesto, unas vistas increíbles, además de una localización exclusiva. Sin duda de la que vamos a hablar es una villa de ensueño y su precio es de unos 106.000 euros por disfrutar de una semana con todas las comodidades, o lo que es lo mismo, 15.232 euros por noche a los que se le deben sumar 1.100 euros de limpieza.

Se encuentra en Begur, Gerona, un pueblo de la Costa Brava que está a menos de dos horas de Barcelona. El nombre de la finca es Ses Falugues y tiene todo lo que imaginas. Cuenta con 1’2 hectáreas con vistas a la costa, pero si su entorno es espectacular, su interior es el sueño de cualquiera que quiera pasar unas vacaciones rodeado de lujo.

La finca se restauró en 2022 para ofrecer el mejor servicio a sus huéspedes. Tiene siete dormitorios y diez baños, además de una impresionante piscina privada y jacuzzi, su propia bodega, un cine y hasta una cocina al aire libre.

Ha sido el experto en turismo Gartxot quien ha explicado en X, antes Twitter, que es “una locura de precio”, pero pese a ser el Airbnb más caro de España, solo quedan 15 días libres en todo el próximo verano a mediados de agosto para poder pasar unos días de tranquilidad en ese entorno idílico.

La finca también se alquila para evento, pues cuenta con dos edificios, uno como casa principal y otro como residencia de invitados, ambas frente a la costa de aguas turquesas bañada por el Mediterráneo, al que se puede llegar por las pasarelas que te llevan hasta el mar. Además, sus jardines son ideales para dar un paseo o pasar la tarde al fresco entre sus olivos de 1000 años o bajo sus pinos.