Los mejores lugares para observar las hojas del otoño en España
El otoño es la estación ideal para hacer una escapada rural y disfrutar del espectáculo natural de los bosques
Si hay un momento bonito para disfrutar de los bosques, los parques y los paseos, ese es en esta estación
El esplendor del otoño en la naturaleza
El otoño es el momento de escuchar un crujido sugerente bajo los pies, para disfrutar del monte y de ver caer las hojas. Porque esta estación es color, luz y naturaleza en estado puro. Los meses perfectos para sacar las botas más cómodas y embriagarnos de ese aroma a tierra húmeda, que estos días predomina en los bosques cubiertos de hojas caídas.
Hayedos, bosques de castaños y arboledas de hoja caducifolia son algunos mejores rincones para disfrutar de la magia de la estación. No hay que volverse loco en busca de los bosques más recónditos o los que más arboles tengan, basta con echar un vistazo a la geografía española para encontrar los mejores lugares para ver la caída de la hoja. ¡Aquí nuestra selección!
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Parque Natural Saja-Besaya, Cantabria
Saja-Besaya es el parque natural más extenso de Cantabria. Se encuentra ubicado en la zona centro occidental de la Comunidad Autónoma, flanqueado por las cuencas de los ríos Saja y Besaya, a los que debe su nombre. Se puede realizar senderismo y realizar diferentes rutas de bicicleta de montaña por el parque y sus bosques de hayas y robles. Esta reserva constituye un paraíso natural llena de colores.
Bosque de Muniellos, Asturias
El Bosque de Muniellos es una reserva natural integral. El mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, destacando por albergar una de las comunidades vegetales y animales más ricas de Europa. Pero no solo hay robles, hay avellanos, hayas, acebos, tejos y abedules que despliegan sus colores en otoño como un pavo real sobre un lecho de ese verde intenso tan característicos de las tierras del norte.
Fageda d'en Jordà en La Garrocha, Cataluña
La Fageda d’en Jordà es un hayedo excepcional por encontrarse asentado sobre una colada enfriada de lava procedente del volcán del Croscat y por situarse en un terreno llano a una altura de 550, muy baja para los ayedos de la península. Además, el hayedo está rodeado por 21 de los volcanes que hay en la comarca de La Garrotxa. La Fageda es un lugar excepcional en cualquier época del año, pero otoño es sin duda el momento estrella para visitarla. La hoja caduca del hayedo hace que a mediados de noviembre se consiga fotografiar toda una gama de tonos rojizos, ocres y marrones.
Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, Jaén
El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas impresiona al visitante por su relieve escarpado de media montaña. Paredes rocosas de gran altura se entremezclan con profundos valles y frondosos bosques de pinos laricios. Le mejor época para visitarlo es otoño, cuando en el parque predominan colores increíblemente vivos y embriagadores aromas, además de temperaturas suaves. Esto te permitirá disfrutar de una experiencia inolvidable.
Bosques de O Courel, Lugo
Un lugar cuya belleza se hace más evidente con la llegada del otoño. En esta época el manto de colores dorados que lo cubre todo hace que gocemos de unas vistas espectaculares. Es fácil encontrarse con las setas y las castañas tan típicas de esta época.
Faedo de Ciñera, León
Probablemente el más famoso de todos los bosques de León. Galardonado como uno de los bosques con más encanto de toda España, así como uno de los más cuidados y adecuados a las visitas turísticas, merece un hueco de honor en esta recopilación.
Valle de Ordesa, Aragón
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido tiñe sus paisajes de tonos naranjas, amarillos y rojos con la llegada del otoño. Un verdadero espectáculo para la vista. Una de las mejores épocas para visitar un lugar que nunca defrauda y al que querrás volver una y otra vez. Cascadas, ríos y el caer de las hojas, serán nuestros compañeros por los cientos de senderos y rutas que recorren uno de los enclaves naturales más importantes del país.
Selva de Irati, Navarra
El segundo hayedo-abedal más extenso y mejor conservado de Europa, alcanza su máximo esplendor con la caída de la hoja. Un manto rojo cubre su suelo, creando un precioso contraste con el verde de sus musgos y sus árboles.