España es un país con una gran riqueza histórica y cultural. A lo largo de toda nuestra geografía podemos encontrar multitud de ciudades con un impresionante patrimonio que refleja la cultura de todas las civilizaciones que han pasado por la Península, pero si hay una ciudad que destaca sobre las demás en cuanto a riqueza cultural esa es, sin duda alguna, Córdoba.

La ciudad andaluza no solo es un enclave de enorme belleza natural, con parques naturales, lagunas y una flora y fauna de gran riqueza, sino también un lugar con multitud de monumentos. De hecho, la ciudad puede presumir de ser la única en todo el mundo en contar con cuatro Patrimonios de la Humanidad por la Unesco.

Este reconocimiento, que sitúa a la ciudad por encima de otros grandes enclaves a nivel mundial como París o Roma, llegó en 2018, cuando el organismo internacional decidió incluir en su lista a la Ciudad Califal de Medina Azahara. Previamente, la UNESCO ya había reconocido tres espacios más: la Mezquita-Catedral, que recibió este honor en 1984, siendo el primer lugar de la ciudad en alcanzar este reconocimiento; el Centro histórico, al que se le extendió la denominación que había conseguido la Mezquita-Catedral en 1991; y La fiesta de los patios, que recibió esta distinción en 2012. 

Cada uno de los cuatro enclaves de Córdoba reconocidos por la Unesco reflejan la belleza y esencia de la ciudad y sirven de síntesis de su histórico pasado. Pero mejor vayamos paso por paso.

La Mezquita-Catedral es, probablemente, el Monumento más popular de toda la ciudad, y una parada imprescindible para todos aquellos que vayan a aprovechar las vacaciones de verano para viajar a Andalucía. Construida como mezquita en el siglo VIII, durante la ocupación musulmana, este majestuoso monumento se convirtió en catedral con la reconquista cristiana, en 1238, y en él se puede ver una síntesis de ambas culturas, con elementos tanto cristinianos como musulmanes. De enorme belleza, de su interior destaca la Sala de Oración, un espacio sostenido por 500 columnas que cuenta, en su centro, con un mihrab que señala el camino hacia la Meca.

El Centro Histórico, en el que se encuentra la propia Mezquita-Catedral, es otro de los puntos más destacados de la ciudad. En él, se combinan elementos romanos con elementos islámicos y cristianos, creando, según la propia UNESCO, un “marco urbano y paisajístico perfecto para la Mezquita”.

La Fiesta de los Patios es un concurso de patios que se lleva a cabo en la ciudad desde 1921. Este acontecimiento se celebra en primavera, generalmente en la segunda o tercera semana de mayo, y en él los propietarios de las casas con patios engalanan estos espacios con flores, creando una imagen indescriptible. El barrio de Alcázar Viejo, situado entre el Alcázar y la parroquia de San Basilio, es uno de los mejores lugares para disfrutar de este acontecimiento.

La Ciudad Califal de Medina Azahara es el último añadido a la lista de patrimonios de la UNESCO de Córdoba, aunque no por ello menos importante. Se trata de una ciudad-palacio de 112 hectáreas que data del año 936 y que fue mandada construir por el primer califa de al-Andalus, Abd al-Rahman III. La ciudad funcionó como sede del gobierno y como residencia personal y en los reinados de Abd al-Rahman III y al-Hakam II actuó como capital de al-Andalus.