Aunque son muchos los ciudadanos españoles que optan por pasar los meses de verano en los campings, la mayoría se decantan aún por las playas del litoral para disfrutar de la época estival, provocando auténticas aglomeraciones tanto en la arena como en el agua.
Un agobio de turistas que no sucede en cala Sonreiras, un paradisíaco paraje de las Rías Altas, en Galicia. La playa, a los pies de uno de los acantilados (de 50 metros) que transcurren entre Herbeira y la ría de Cedeira, cuenta con uno de los arenales más espectaculares de A Coruña, según apunta la prestigiosa revista Traveler.
Al tratarse de una playa prácticamente sin servicios, lo que destaca es su carácter salvaje y su tranquilidad. Su arena blanca y fina y las aguas cristalinas nada tienen que envidiar al Caribe. Al igual que en la cala gerundense de L'Escala, el acceso es lo más complicado.
Por si fuera poco, indica La Voz de Galicia, cala Sonreiras se ubica en un punto histórico. Concretamente, próxima al puerto y al Castillo de la Concepción, un fuerte construido a raíz del ataque inglés a la costa gallega en el año 1747.