Escapa del calor: piscinas naturales en el interior de España para refrescarse a falta de playa
Las piscinas naturales en el interior de España son la escapada perfecta a falta de playa para huir del calor
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El calor vuelve a apretar en España tras un leve respiro estos días. Las temperaturas van a llegar a los 40 ºC en partes del centro del país, alejadas de la costa, pero hay infinidad de piscinas naturales en el interior donde refrescarse este fin de semana a falta de playa.
Vaya, vaya… ¡Aquí no hay playa! Lo que sí hay en el interior de España son lagunas y charcas donde darse un chapuzón, algunas incluso con zona chill-out y un bar donde tomarse algo. Lo bueno que tienen muchas piscinas naturales es, además, que reciben sombra gran parte del día y están rodeadas de vegetación, por lo que son el lugar perfecto para huir del calor.
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Piscinas naturales en la Sierra de Gata (Cáceres)
Entre las mejores piscinas naturales para una escapada en un día de verano están las de la Sierra de Gata, en Cáceres, en un pintoresco pueblo llamado Acebo. Se encuentran en la frontera con Portugal, escondidas en las faldas del monte Jálama. Son dos piscinas de buen tamaño. Ah, ¡y hay bar!
Pozo Pígalo (Zaragoza)
Si hay un lugar donde está haciendo calor este verano es Zaragoza, pero tenemos el plan perfecto. En el municipio de Luesia, el río Arba forma una poza de buen tamaño rodeada de paredes de piedra que hacen que el agua esté fresquita, y si eres aventurero además puedes trepar para lanzarte. Entre los árboles encontrarás mesas y banquitos de piedra para sentarte a comer.
Cascadas de Huéznar (Sevilla)
En el corazón de Sevilla, entre Alanís y San Nicolás del Puerto, en el Parque Natural Sierra Norte, se encuentra la playa de San Nicolás. Se trata de una inmensa piscina natural donde desembocan las Cascadas de Huéznar, una delicia de paisaje donde pasar un día agradable en verano y huir del calor sevillano.
Piscinas de Arenas de San Pedro (Ávila)
Si te encuentras en el centro de la Península, otra escapada que merece la pena es Arenas de San Pedro, un pueblito de Ávila que presume de piscinas naturales increíbles. En realidad son dos piscinas, formadas por una presa que retiene el agua del río, que están divididas por un puente. Hay incluso un trampolín para que las disfruten los más pequeños.
Pozas de Arnedillo (La Rioja)
En el margen del río Cidacos se encuentran las pozas de Arnedillo, unas termas naturales que siempre se encuentran a buena temperatura. Así que, si eres friolero, esta es la "piscina" para ti. Se dice que sus aguas tienen propiedades medicinales por su composición. Además son de libre acceso, por lo que pueden disfrutarse a cualquier hora. Puedes darte un baño cuando haga calor, y disfrutar del cielo estrellado por la noche. Eso sí, recuerda llevar ropa de cambio y algo para abrigarte al anochecer.
Piscina natural de Chorreras del Cabriel (Cuenca)
Entre las preferidas está también la piscina natural de Chorreras del Cabriel, en el término de Enguídanos, en Cáceres. El paisaje se caracteriza por saltos y cascadas, cuevas laterales y pozas de color esmeralda. Hay algunas casas rurales y restaurantes para pasar un día o un fin de semana a gusto.
Río Bailón en Zuheros (Córdoba)
El sendero del río Bailón constituye una de las rutas más bonitas y visitadas de Córdoba, en la sierra subbética. Puedes caminar desde el Río Bailón en su nacimiento hasta su llegada a la Depresión del Guadalquivir, al norte de Zuheros. En la zona de las "chorreras", el río forma unas impresionantes cascadas y una piscina natural donde bañarse.