Los niños abandonan los juguetes: solo sobreviven los bebés que parecen reales
El mercado de los juguetes está en peligro y sus datos lo confirman. En el mes de septiembre, las ventas estuvieron un punto por debajo del año pasado, en octubre descendieron ocho respecto al anterior y, cuando parecía que el 'Black Friday' iba a salvar noviembre, la demanda volvió a caer casi un 20%. Desde NPD Group, analista de la industria de juguetes, confirman la evidencia: "El sector está cayendo constantemente".
Uno de los grandes alivios para las jugueterías es la llegada de la Navidad, una época en la que se engrandece la ilusión de los niños y en la que las empresas alcanzan "el 30% de las ventas que se obtienen a lo largo del curso". Sin embargo, pese a que el último tramo de la campaña salve lo ocurrido en meses anteriores, desde NPD muestran la existencia de un verdadero problema que hay que solucionar cuanto antes: "Tenemos que alargar la vida del niño para que siga comprando juguetes". Es uno de los hándicap de la sociedad actual, que los niños han dejado de serlo cada vez antes y que el imperio de la tecnología lo domina todo.
¿Cuáles son los juguetes más demandados?
Los datos empiezan a preocupar al sector, aunque "la categoría de chicas no se está viendo para nada afectada". De hecho, el producto más vendido y que "ha aumentado un 14%" son las muñecas, acompañado de los "mini bebés". En cuanto a la categoría de chicos, la entidad tiene muy claro que "los niños se han ido a otro tipo de mercado", ya que sólo están funcionando aquellos productos que proceden del mercado licenciado (juguetes que dependen de una marca o película y que los pequeños pueden identificar con claridad, como 'Jurassic World' o 'Star Wars').
Para conocer cuál es el pensamiento de los más pequeños, NPD ha detallado una clasificación por edades y productos según las ventas más destacadas:
- De 0-3 años: los juguetes preescolares (elementos educativos).
- De 2-5 años: se mantienen en lo más alto los productos didácticos, acompañados por los peluches. Sin embargo, empiezan a aparecer una elevada demanda de muñecas y juguetes clásicos .
- De 6-9 años: en este tramo de edad, las muñecas y figuras de acción son los más demandados. Además, los mini bebés, juegos de mesa, puzles y, sobre todo, los juguetes del mercado de licencias.
- De 9-11 años: abunda la demanda de productos de colección, juegos de adultos y, especialmente, los 'kit' de adultos.
Otros de los elementos a destacar en esta industria son los juguetes coleccionables: "Un producto que está aumentando en toda Europa". Tal es la pasión por este tipo de elemento que España es el país en el que se concentran más ventas al final del año.
La década del cambio digital
"El juguete llegó a ser un artículo de primera opción y ahora es un accesorio más para los niños", desde NPD Group tienen claro que la elección de los más pequeños ha cambiado por completo, siendo uno de los principales factores de la caída de este mercado. Desde la entidad que analiza la industria de los juguetes ponen el foco en tres claros elementos:
- Era digital: "Los padres fomentan que el niño juegue con productos más avanzados cuando son pequeños y, al crecer, ya no quieren los juguetes como antes". Con esta clara explicación NPD confirma que han aparecido nuevos caprichos para los pequeños, cada vez más tentados por las consolas, móviles, tablets y, sobre todo, "los videojuegos gratuitos a los que se pueden acceder por internet".
- Problema de comunicación: "Hoy en día no se sabe cómo captar la atención de los niños", declaran como el origen del conflicto. El surgimiento de diferentes plataformas digitales sin ningún tipo de anuncio ha provocado que para las empresas sea un verdadero quebradero de cabeza llegar hasta los ojos de los niños o poder captar su atención. "Los niños no saben qué pedir, no tienen suficiente información...".
- Baja tasa de natalidad. La sociedad ha cambiado, pues en España se registró 391.930 nacimientos en todo el año 2017. Esto provoca que la tasa de natalidad se haya situado en 8,4 nacimientos por cada mil habitantes y, por lo tanto, pasar a ser el tercer país de la Unión Europea con la cifra más baja, según el INE (Instituto Nacional de Estadística).