El acosador de la madre de Gabriel llegó a estar ante su colegio
El acosador de Patricia, la madre de Gabriel, llevaba una pulsera electrónica, un dispositivo de control como los que ponen por orden judidicial a los maltratadores, a los condenados por violencia de género. Había ignorado la orden de alejamiento media docena de veces en dos años, y el juez lo condenó a llevar la vigilancia electrónica pegada a su cuerpo.
Patricia, tenía otro dispositivo, vinculado al de Diego, su acosador, para estar alerta del incumplimiento. El sistema se basa en la localización por satélite (GPS) y es la emisión de radiofrecuencias. Un sistema controlado desde el Centro de control Cometa, que recepciona cualquir aviso , si hay alarm, se pone en contacto con la unidad policial responsable de la protección de la víctima, fiscalía o juez. El día que desapareció Gabriel, el martes 27, el dispositivo de su madre no avisó. Dos horas antes, su acosador había manipulado su pulsera, la había desconectado del sistema de geolocalización. Por eso, si se acercó a Las Hortichuelas, donde vivía el niño y donde se le pierde el rastro, no saltó la alarma.
La Guardia Civil detuvo al hombre por quebrantar la orden de protección y lo interrogó por la desaparición del menor. Era una persona que conocía a la familia, llevaba dos años obsesionado con Patricia, desde que la conoció en una carrera popular. Él era corredor aficionado, ella, speaker, animadora de las competiciones. Nunca hubo una relación personal, solo la obsesión de Diego, que según las sentencias judiciales, tiene un trastorno mental.
El acosador, de 42 años y vecino de Antas, cerca de Vera, tenía coartada. Estuvo en su pueblo con su madre y un amigo. Sus vecinos están impactatados, aseguran que no se metía con nadie. Que iba a lo suyo. Está en prisión por orden judicial por el quebrantamiento de la medida cautelar. Los padres de Gabriel han querido recalcar ésto. Desligar al acosador de la desaparición
Queda una hora, en ese tiempo de coartada, por explicar. Y en ella se centran los investigadores: si el acosador pudo recorrer en ese tiempo los 60 km de distacia entre las dos poblaciones y encontrar casualmente a Gabriel. Ya han confirmado que había hecho en otras ocasiones, y había estado a la puerta del colegio del niño. La Guardia Civil ha revisado sus dos coches, uno de ellos una furgoneta blanca.