A Christina Ann Fletcher no se le pidió que confirmara su nombre y dirección cuando el repartidor le entregó los medicamentos en Gran Manchester (Reino Unido), según informa la investigación puesta en marcha.
La mujer que sufría una condición hereditaria que la dejó prácticamente ciega, fue encontrada muerta en su casa el 12 de agosto del año pasado. El personal de la farmacia se dio cuenta de su error después de más de una semana, cuando la hija de Ann Fletcher llamó el 12 de agosto para decir que su madre no había recibido su medicación.
Cuando los oficiales entraron en la casa encontraron el cuerpo de Christina Fletcher. Nueve tabletas de 50 mg de morfina faltaban en el paquete que se le había entregado, según recoge The Daily Mirror.
Andrew Watkins, que trabajaba como conductor de entrega a tiempo parcial para la farmacia online, declaró que "entregó la receta equivocada por error".
Sajad Issop, que en el momento de la muerte de Christina Fletcher trabajaba como farmacéutico locum en la farmacia online, dijo que las "drogas controladas" como la morfina se guardaban en un armario especial en la farmacia y las prescripciones de tales drogas fueron verificadas por tres personas antes siendo enviado para la entrega.
Cuando el médico legista Lisa Hashmi le preguntó si la farmacia tenía un sistema de "bandera roja" para advertir al personal cuando dos pacientes compartían nombres y direcciones similares, Issop dijo que no.
Ian, hijo de la fallecida, afirmó que "no quiero culpar al señor Watkins. Si es la droga equivocada que fue entregada y que fue la causa de la muerte, entonces mi preocupación es con respecto a la farmacia y cómo se administran las drogas". La investigación comenzó este martes y está previsto que dure unos tres días.