Todo el mundo habla del divorcio total entre el técnico y el director general madridista, Jorge Valdano. Un divorcio que se ha acentuado tras el partido contra el Sevilla. Pero lo de que Mourinho y Valdano no se tragan no es nuevo. De hecho, y valga la redundancia, ambos tuvieron que tragar en mayo cuando el portugués llegó al Madrid.

Valdano se vio obligado a rectificar públicamente las numerosas críticas que había vertido sobre Mou en varias de sus columnas periodísticas y lo hizo en la presentación del de Setúbal como entrenador blanco, con él delante. Ambos aseguraron que habían arreglado sus diferencias. A la vista está que no lo hicieron.

La fractura ya casi es irreparable. Se pudo ver en la comida de Navidad, donde ambos compartieron mesa, pero no se dirigieron la palabra y ni siquiera se miraron a la cara. Mourinho acumula cada día una queja más contra el director general: la negativa a fichar un delantero, la felicitación a Ramos por dar una rueda de prensa que él prohibió, no salir a defenderle en el tema Preciado, las desavenencias en el caso Higuaín y así un largo etcétera.

Varios medios anuncian ya que el portugués está empezando a cansarse de no tener el control total de la parcela deportiva, como en sus etapas en el Chelsea y en el Inter, y que podría amenazar con marcharse en junio si Florentino no le complace. Esto se traduce en el despido de Valdano, algo que parece improbable. Por lo que la guerra promete tener muchos más capítulos.

Los rivales, cansados de él

Pero Mou no sólo se genera enemigos en su propia casa. De hecho, los palos le llueven de todos lados. La mayoría de los técnicos de Primera critican al portugués. La batalla más sonada fue la que mantuvo con Manolo Preciado, por la que ambos esperan sanción. Pero también chocó con Manzano, con Emery o con Caparrós.

"Sólo piensa en él mismo", afirma Johan Cruyff, otro de sus enemigos desde hace tiempo. "No pasará a la historia del fútbol, Guardiola sí. Lo que diga Mourinho me da igual. A mí lo que me interesa es el juego", asegura Xavi Hernández, que cree que la presencia de Mou en el eterno rival es buena para el Barcelona: "Nos estimula la fibra".

El Madrid es el más perjudicado

Sea como sea, el mayor perjudicado por todas estas polémicas es el Real Madrid. Florentino Pérez es consciente de que la imagen del club está en entredicho desde la llegada de Mourinho, y aunque cree que es el entrenador idóneo para devolver a los blancos a la senda de los títulos, no le gustan sus salidas de tono.

"Hay que hacer un esfuerzo, trabajar para conseguir éxitos y para transmitir una buena imagen acorde a los valores del club", pedía el presidente madridista en la comida de Navidad. El esfuerzo deberá ser muy grande.

JNP