Lo eléctrico no deja indiferente a ninguna marca automovilística y cada vez apuestan más por un modelo de producción y conducción más sostenible. Todavía queda mucho camino por recorrer para que el mercado de la automoción llegue a la electrificación total, pero desde hace años hemos ido viendo los primeros lanzamientos de coches más respetuosos con el medio ambiente. Coches que podría parecer que son menos potentes o eficaces sobre el asfalto, pero nada más lejos de la realidad, y el Mustang Cobra Jet 1400 es muestra de ello.

En abril de 2020 Ford presentaba uno de sus prototipos más especiales: el Ford Mustang Cobra Jet 1400 que deja atrás a su versión anterior de combustión y su motor V8 para dar paso a una versión más responsable y sostenible que contra todo pronóstico ofrece una potencia mucho mayor que la de su predecesor. Quizá la novedad venga porque el Cobra Jet sigue con su estética dragster, un coche preparado para las carreras y la máxima aceleración para quemar las ruedas en el asfalto.

Tras aquella presentación del prototipo poco a poco se han ido desvelando las verdaderas intenciones y mecanismos de este espectacular eléctrico que pretende ser el protagonista del asfalto en los próximos años. Lo cierto es que en principio se habló de una potencia que rondaría los 1.400 caballos de potencia, y la realidad es que los supera con creces alcanzando los 1.523 CV, gracias también a los cuatro motores eléctricos que propulsan a esta bestia de la carretera.

Se espera que su comercialización se realice durante este año, aunque es cierto que desde la firma esperan que no se quede en un simple prototipo y puedan continuar experimentando con motores eléctricos de competición para seguir mejorando todos los vehículos que tienen bajo su catálogo y también todos los que están por venir. Al estar hecho para las carreras de aceleración debemos fijarnos, y mucho, en como se ha trabajado este aspecto, y lo cierto es que el Mustang Cobra Jet 1400 puede sobrepasar los 273 km/h y llegar a completar unos 400 metros en menos de ocho segundos.

Así puede no llegar a sorprender, pero lo cierto es que las cifras de este eléctrico de competición son espectaculares, más aún si tenemos en cuenta que supera con creces a su predecesor de combustión, que por mucho que tuviese un motor V8 de 5.2 litros solo era capaz de llegar a los 241 km/h y su recorrido de 400 metros lograba hacerlo en ocho segundos y medio, por lo que a pesar de ser de combustión queda por debajo de esta nueva versión eléctrica.

Y todo esto pasa en su interior, porque realmente su exterior sigue siendo prácticamente igual, pero el cambio de mecanismo hace que las sensaciones al volante sean totalmente diferentes, pues ya no hay rastro de ese rugido ensordecedor del motor de combustión. Ahora hay una conducción más suave derivada de los motores eléctricos que mueven este Mustang. Este cambio tan notable hace que lo eléctrico y las nuevas tecnologías sean las protagonistas de su conducción, un sistema que puede llevarse al límite siendo totalmente responsables con el medio ambiente y apostando por lo sostenible en un campo donde la combustión sigue reinando.

Parece que Mustang le ha cogido el gusto a lo eléctrico, pues en 2020 también llegó su Mach-E, el SUV icónico de la marca que ha dotado de motor eléctrico para dar rienda suelta a la transición que desde Ford están realizando con los diferentes modelos Mustang, sean para la calle o sean para competición.

Lo que queda más que claro es que Ford ha dado un paso adelante con este cambio en el funcionamiento de su Mustang Cobra Jet, dotándole de mucha más potencia de la que tenía su versión anterior de combustión, una aceleración mucho más rápida y una velocidad por encima de la esperada. Desde luego un coche que dará mucho que hablar en las próximas competiciones.