Para realizar el cambio de titularidad de un vehículo en España a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), es esencial seguir un proceso estructurado y bien definido que asegura la legalidad y validez de la transferencia. Te traemos una guía detallada que agrupa todos los pasos y requisitos necesarios, en base a los requisitos y normativa de la DGT en la actualidad.
1. Preparación de la documentación necesaria
Antes de proceder con el cambio de titularidad, hay ciertos requisitos que el vehículo debe cumplir para poder proceder. En primer lugar debe estar de alta administrativa, tener la ITV en regla y el impuesto de circulación pagado, sin multas pendientes o estar libre de precintos o embargos.
Si el coche cumple con todas esas necesidades, debes asegurarte de que tienes toda la documentación necesaria para realizar el cambio de titularidad:
2. Pago de las tasas pertinentes
El cambio de titularidad implica el pago de una tasa administrativa de 55,70 euros en caso de coches. La tasa, que sería la 1.2 sería de 27,57 euros para ciclomotores. Hay que presentar el justificante de pago junto a la solicitud, y solo se puede realizar el pago con tarjeta, pero al menos se puede realizar online o en una oficina de la DGT.
En el caso de que se trate de un vehículo procedente de Canarias, Ceuta o Melilla y su destino sea la península ibérica o Baleares, se deberá abonar adicionalmente el suplemento de 8,59 euros en la forma de la tasa 4.1.
3. Presentación de la solicitud de cambio de titularidad
La solicitud puede presentarse de dos maneras:
4. Supuestos Especiales
Para todos aquellos vehículos con características especiales o en situaciones excepcionales como sería el caso de los vehículos agrícolas, de importación, o aquellos con precintos o embargos, se requiere de una serie de documentación adicional específica que es diferente para cada uno de los casos.
5. Confirmación y recepción de la documentación de cambio de titularidad
Una vez procesada la solicitud, recibirás un nuevo permiso de circulación a nombre del nuevo propietario. Este documento es crucial, ya que certifica la titularidad y debe guardarse de forma segura.
Este proceso no solo formaliza legalmente la venta entre particulares, sino que también asegura que todas las responsabilidades y obligaciones se traspasen adecuadamente al nuevo propietario. Mantenerse informado y seguir los pasos correctamente facilitará una transición sin contratiempos y conforme a la ley.