Incriminó a su padre y participó en la búsqueda de Leticia, de 32 años, cuando su familia denunció su desaparición y que no contestaba al teléfono. Incluso, según vecinos, participó en la búsqueda e intentó desviar la atención del lugar donde estaba el cadáver. Pero el adolescente de 16 años incurrió en contradicciones y la policía judicial de la Guardia Civil fue recomponiendo el puzzle del crimen.
Su padre, primer sospechoso, quedó en libertad sin cargos. El juzgado ha archivado su causa. El menor, su hijo pequeño, terminó confesando que mató a Leticia, después de cuatro horas de interrogatorio por parte de la Fiscalía de menores.
Presuntamente se trató de un intento de agresión sexual, al que Leticia intentó escapar hasta en dos ocasiones. Pero el chico la atacó con piedras: golpes mortales en la cabeza; y tiró el cuerpo por un barranco, junto a parte de su ropa. Una agresión que la FIscalía considera un asesinato, con ensañamiento y alevosía. El juez decidió su traslado e ingreso en un centro especial en Zambrana, Valladolid.