Médicos gallegos se plantan frente a la precariedad en la atención sanitaria
No ha sido una decisión fácil, pero están hartos del ejercer la atención sanitaria sumidos en los recortes. "Ha llegado un momento en que no se puede gestionar la miseria", afirma uno de los 22 jefes de servicio de atención primaria en la comarca de Vigo que han presentado su dimisión. Aseguran que no quieren ser cómplices del deterioro de la asistencia pública, que se han cansado de gestionar una atención primaria que se ha debilitado con los recortes y porque se prima la asistencia en hospitales.
Denuncian la falta tiempo en la consulta para atender incluso hasta casi un centenar de pacientes por jornada. Porque no se cubren las bajas de facultativos, y la precariedad de los centros, las condiciones de trabajo, ahuyentan a los médicos residentes y no hay relevo generacional. Se hace muy difícil, por no decir imposible, reconocen, dar a los pacientes la atención debida, lo que puede comprometer su salud.
Los médicos del servicio gallego de Salud, Sergas, denuncian que en los ambulatorios no solo falta personal, sino médicos, tienen material obsoleto. "Hasta pilas les pedimos a veces a los pacientes para alimentar el dispositivo de control de la tensión arterial", dice uno de los facultativos. Como consecuencia de esta situación hay retrasos en las pruebas y las citas con especialistas.
El presidente de Xunta, Alberto Núñez Feijoo, reconoce que hay falta de médico de familia y de pediatras en atención primaria y considera que hay que buscar fórmular para solucionar el problema
Los médicos que se rebelan al deterioro por los recortes de la sanidad pública piden que al menos se destine a atención primaria el 25 por ciento del presupuesto de Salud. Por una atención digna.