¿Qué siente un gato cuando lo acaricias? Algunas técnicas les producen rechazo
Hay que prestar atención al comportamiento y a las posturas que adquiere el felino durante las interacciones para asegurarse de que está cómodo
Depende mucho de cómo se den estas muestras de afecto y las partes del cuerpo que se tocan al acariciar al gato
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Muchos creen que los gatos domésticos son animales independientes e incluso poco cariñosos, no obstante, seguro que más de uno a conocido uno de esos gatos a los que les pierde una buena caricia, como si de un perro se tratase. Los gatos son capaces de establecer con sus dueños un vínculo tan fuerte como el que puede ocurrir ente las personas.
Los felinos tienen reacciones variadas ante las caricias. Mientras que algunos disfrutan mucho de ellas y muestran señales de felicidad absoluta, otros, aunque a veces las puedan tolerar prefieren mantener la distancia en determinados momentos. Los expertos aseguran que es fundamental respetar los límites del gato y no forzar si el animal no se siente cómodo.
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Signos de disfrute y rechazo del gato
Es fundamental respetar los límites que establece el lado más salvaje que nuestro gato casero llevan dentro, aunque eso suponga disfrutar de él en la distancia.
Disfrute:
- Mantiene la cola erguida e inicia el contacto.
- Ronronea y hace algo parecido a amasar con las patas delanteras.
- Mueve suavemente la cola de lado a lado mientras la estira en el aire.
- Exhibe una postura y una expresión facial relajadas, con las orejas apuntando hacia delante.
- Te empuja con cariño si detienes las caricias, para indicar que continúes.
Rechazo:
- Mueve o voltea la cabeza en tu dirección contraria.
- Se muestra pasivo (no ronronea ni busca el contacto físico).
- Parpadea de forma exagerada, sacude la cabeza o el cuerpo o se lame la nariz.
- Se asea repentina y apresuradamente durante poco tiempo.
- Se le eriza el pelo o contrae la espalda.
- Mueve o agita la cola o golpea con ella.
- Aplana las orejas y las orienta hacia los lados o hacia atrás.
- Gira bruscamente la cabeza para enfrentarte a ti o a tu mano.
- Te muerde, aparta o golpea tu mano con una pata.
Según Hills, expertos en mascotas, con respecto a los mimos y los juegos, por ahora, lo que se sabe es que ocasionan bienestar siempre y cuando se estimule al animal correctamente. A pesar del extendido mito de que no son amistosos, en realidad, los gatos agradecen el afecto de las personas cercanas a ellos, ya que así se puede crear una relación afectuosa y cercana. En ocasiones es sencillo malinterpretar las señales de un gato y acabar tocándolo de forma equivocada o en un lugar que no le gusta y causando un efecto negativo.
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