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La jueza encargada del caso de Marcelino, el sacerdote del colegio privado Highlands El Encinar de La Moraleja, acusado de cinco agresiones sexuales a niñas de seis años dentro de las instalaciones del centro educativo, califica los hechos como "muy graves", según indica el sumario de libertad provisional.
Así lo avanza 'El Mundo', que informa sobre esta apreciación de la jueza de instrucción en relación a los actos que son objeto de la investigación y que tuvieron lugar entre abril de 2024 y marzo de este 2025. Unos hechos que se dieron a conocer tras interponer una denuncia los padres de una de las víctimas, quienes notaron que su hija presentaba un comportamiento cada vez más irascible de forma paulatina.
La investigación judicial, apunta el diario citado, recoge gritos sin motivo aparente, miedo a la oscuridad, terrores nocturnos o estallidos de ira. La propia menor afirmó sentir dolor genital y haber tenido que acudir a la enfermería en multitud de ocasiones. Además, señaló que el "padre Marcelino" a veces molestaba a las niñas y que las llevaba a "sitios secretos". Relató tocamientos por debajo de la ropa interior que incluían penetración en ocasiones. El auto de la jueza, según la fuente citada, precisa: "Les dice a sus amiguitas y a ella que tenían que hacer como bromas, que hicieran cosas malas sin contarlo, que eran secretos".
Una vez se interpuso la primera denuncia contra el cura, otras familias reportaron situaciones similares con sus hija ante la UFAM. Algunos detallaban "una parte secreta del patio" como escenario de presuntas agresiones sexuales. Hay relatos que indican que "el padre Marcelino les hace el truco de la goma" y "las lleva al baño y juega con ellas". Y que algunas niñas de primaria trataban de evitar las agresiones, pero que él chistaba y les decía: "¿Dónde vas?, ven aquí", según el sumario.
Las niñas han manifestado en ocasiones "picores en sus partes íntimas", como han hecho constar a sus padres, incluyendo dolores "anales y vaginales". Todas estas manifestaciones podrían ser consideradas por las familias como "indicios de la comisión de actos contra la libertad sexual de las menores de 16 años ( art. 181.1 CP) que podrían incluso consistir en la introducción de miembros corporales por vía vaginal (introducción del dedo en la vagina de las menores) previsto en el art. 181.3 CP y castigado con pena de prisión de seis a 12 años a vista de algunas de las manifestaciones que según los padres han referido las menores", señala el auto judicial. El sacerdote, que fue detenido, continúa en libertad provisional mientras se esclarece lo ocurrido.
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