La llegada de la droga a España: Madrid, la puerta de entrada de la cocaína a Europa
Casi siete toneladas de cocaína han sido interceptadas en el aeropuerto Adolfo Suárez, Barajas en 2024
Las autoridades han notado un repunte de los llamados 'fajeros', aquellas personas que transportan la droga pegándosela al cuerpo
La Guardia Civil interceptó más de 6,5 toneladas de drogas en el aeropuerto de Madrid-Barajas en 2024
Madrid se ha convertido en una de las principales puertas de entrada de la cocaína en Europa. Los alijos que llegan en avión se han triplicado, casi siete toneladas de esta droga han sido interceptadas en el aeropuerto Adolfo Suárez, Barajas este último año. Los traficantes usan viajeros que traen la droga escondida en botellas de alcohol, en la ropa, incluso en las asas de las maletas o adosado al cuerpo. Informativos Telecinco ha acompañado a los agentes que vigilan la seguridad de nuestras fronteras.
A la llegada de un vuelo caliente, los agentes de la unidad fiscal y de frontera se movilizan para revisar todo lo que traen los pasajeros con la ayuda de sus perros, sus más fieles aliados. Acaba de llegar un vuelo procedente de Quito, y el animal realiza su trabajo diligentemente para detectar los equipajes sospechosos que puedan contener algún alijo.
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Los perros, los agentes trabajan mano a mano con otros que están vestidos de paisano, observan cada movimiento, cada gesto y hacen entrevistas para detectar cualquier pista que delate si llevan algo ilegal. ¿Cuántas maletas traen? Todo hay que mirarlo y verificarlo.
Registros palmo a palmo en los aviones que realizan los llamados "vuelos calientes"
El control no es solo en la salas del aeropuerto, también en pista registran el avión palmo a palmo, a asientos, baños, bodegas, el olfato de los canes y de estos agentes empieza a dar sus frutos.
Así detectan una maleta cargada con 12 kilos de cocaína. Es el último elijo en un año frenético. Se ha saldado con 149 detenidos y el triple de aprensiones de cocaína en el aeropuerto madrileño. Muchas llegan a través de carga, pero también viajeros que traen la droga utilizando toda clase de argucias, desde simulación de botellas de alcohol, ocultándola en la ropa.
Debido a los riesgos que tiene ingerir la cocaína y de perder la mercancía, ya casi no hay mulas, pero los agentes han notado un repunte de los llamados fajeros, los que la llevan adosada al cuerpo. Los narcos siempre encuentran maneras para intentar burlar los controles.
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