Desesperación entre los vecinos de una urbanización de lujo de Carabanchel, en Madrid. En el residencial hay 28 pisos completamente nuevos que han sido okupados ilegalmente. La convivencia está resultando más que difícil.

Los okupas dicen que fueron estafados. Por su parte, los propietarios dicen que no pueden más.

Los vecinos de la urbanización denuncian los conflictos diarios y aseguran que la Policía tiene que acudir a los bloques "día tras día": "Es una barbaridad, toda la noche tiene que venir la Policía".

28 familias entraron de golpe cuando cambiaron los conserjes del edificio. Uno de ellos podría haberles facilitado la entrada.

La propiedad del inmueble contrató una empresa de desokupación a los que echaron a la fuerza. Además, según apuntan los propietarios los nuevos vecinos son personas "bastante peligrosas" que han pintando las cámaras de seguridad para que "no se vea lo que hacen".

Los vecinos legalmente alquilados ya no saben qué hacer ante la pasividad de la empresa: "Cada vez que hemos visto este tipo de situaciones hemos dado aviso y nos han dejado en visto. Tenemos que reclamarles que tomen acción que es lo que no están haciendo".

Entre sus denuncias, los vecinos legalmente alquilados denuncian que es casi imposible ponerse en contacto con la empresa propietaria de estas viviendas. Según se ha podido conocer, detrás de la entidad propietaria está un fondo de pensiones australiano que compró la mitad de la promotora.

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