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Un joven residente en un centro de primera acogida de Batán intentó hace unos días robar el móvil a una chica que caminaba por la Casa de Campo de Madrid, cuando fue atacado por el can de la víctima que mordió al presunto ladrón para defender a su dueña.
Los hechos, de los que han informado fuentes policiales, tuvieron lugar el pasado 25 de septiembre en el Paseo del Embarcadero, alrededor de las 11 horas. Una joven paseaba con su perro cuando, de repente, fue acechada por la espalda por un menor, que trató de arrancarle el móvil que llevaba colgado al cuello con una cadena.
Sin embargo, el robo no salió como el asaltante esperaba. Debido al grosor de la cadena, el chico no pudo arrebatarle el terminal y el animal, al ver a su dueña en peligro, se lanzó contra él y le mordió en el brazo, lo que provocó que huyera dolorido a la carrera.
Tras lo sucedido, la mujer presentó una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Moncloa. Gracias a la descripción que facilitó y las marcas de mordida, los agentes localizaron al sospechoso el lunes 30 de septiembre en el centro de menores extranjeros no acompañados de la Casa de Campo, situado en el antiguo albergue juvenil Richard Shirrmann. Tras pasar por el Grupo de Menores (GRUME) de la Policía fue derivado a la Fiscalía de Menores.
Según fuentes policiales, el agresor, de origen marroquí, ya tenía antecedentes, concretamente cuatro detenciones previas en el poco tiempo que llevaba en España. La joven, que sufrió lesiones en el cuello durante el ataque, aún presentaba marcas visibles de lo sucedido cuando reconoció fotográficamente a su atacante.
Este incidente se une al ocurrido días antes en ese mismo centro de menores, donde los agentes detuvieron a ocho jóvenes, siete de ellos menores por agredir a vigilantes y otros trabajadores de la instalación. Y, todo porque algunos de ellos denunciaron en comisaría que habían encontrado en una de las habitaciones objetos robados a personas que tenían aparcadas sus autocaravanas en la Casa de Campo.
Estos hechos han aumentado la creciente preocupación de los vecinos y visitantes del barrio de Batán y alrededores, y de algunos trabajadores del centro, por la seguridad en la zona. Se quejan de que la Comunidad de Madrid prometió cerrar ese centro de menores, tal y como adelantó la entonces consejera Concepción Dancausa en una entrevista en diciembre de 2021, pero finalmente lo descartó ante el aumento de número de 'menas' llegados a España en los últimos años.
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