El accidente en el que un coche de la Policía Nacional invadió la acera de la calle Narváez con Alcalá en Madrid y atropelló a siete personas, entre ellas un bebé de poco más de un año, fue provocado por el "giro brusco" de otro vehículo, que obligó al conductor del vehículo policial a invadir la acera "para evitar el choque".
De esta manera, la Confederación Española de Policía (CEP) ha explicado en sus redes sociales que el choque "fue provocado por un vehículo que realizó un giro indebido y obligó al patrulla a esquivarlo para evitar el choque, invadiendo la acera".
El suceso ocurrió cuando los agentes "acudían a una llamada de urgencia, por una paliza que estaba recibiendo una persona en una calle del distrito de Salamanca. Iban con señales acústicas y luminosas encendidas", detallan en redes.
Los hechos se produjeron sobre las 16.10 horas, siendo uno de los heridos un bebé que fue trasladado con pronóstico reservado al Hospital Niño Jesús.
Otra de las heridas era una mujer con una herida en una pierna, con carácter leve y trasladada al Marañón. Al Doce de Octubre fue trasladada una mujer de 34 años con fractura de fémur y múltiples contusiones, ingresada con pronóstico menos grave.
Las otras tres personas atendidas lo han hecho por crisis de ansiedad, con traslados en dos de los casos. La Policía Municipal investiga lo sucedido.
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