Las fiestas patronales de Alcorcón cuentan con pulseras 'centinela' para evitar la sumisión química
Estas cintas están compuestas de un test que detecta drogas y sustancias tóxicas
Se ha incorporado el reparto de unas 1.000 pulseras
Diseñan una pulsera que detecta hasta 22 tipos de drogas en la bebida para evitar agresiones sexuales
Este sábado han arrancado las fiestas patronales de Alcorcón con un amplio dispositivo de seguridad, como novedad este año se ha incorporado el reparto de unas 1.000 pulseras 'centinela', unas tiras reactivas de un solo uso que detectan la sumisión química. Estas cintas están compuestas de un test que detecta hasta 22 sustancias peligrosas y drogas que hayan podido introducir en la bebida. Durante las fiestas se repartirán de forma gratuita en el Punto Violeta, según ha informado el Ayuntamiento de Alcorcón.
Las tiras reactivas son de un solo uso, así que, si se tiene la mínima sospecha de que alguien ha introducido alguna sustancia en la bebida solo tiene que dejar caer unas gotas de la bebida sobre el rectángulo que forma la pulsera.
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Más medidas de seguridad
Además de las pulseras 'centinela', el Ayuntamiento de Alcorcón ha reforzado los puntos violeta con la presencia de profesionales y voluntarios formados para poder ofrecer acompañamiento y asesoramiento a las mujeres que lo necesiten. También cuentan con un sistema de 'paradas a demanda' en los autobuses municipales y con un sistema de alerta temprana en el Recinto Ferial. La alcaldesa, Candelaria Testa, anunció estas medidas el pasado viernes durante la visita de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, con quien revisó el protocolo de atención, prevención y protección durante las fiestas patronales.
Un nuevo imprescindible
Estas pulseras se han utilizado este año en distintas fiestas patronales, además, las tiras reactivas para detectar drogas y otras sustancias peligrosas en forma de pulsera también se están utilizando en otros ámbitos festivos este verano como en el festival 'Medusa Sunbeach Festival' de Cullera, Valencia.
El objetivo de estas iniciativas es el de reducir los casos de agresión sexual bajo la sumisión química, ya que, según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en el 88 % de las denuncias por agresión sexual se detecta alguna sustancia, siendo las más comunes el alcohol (61,7 %), fármacos (40,2 %) y drogas ilícitas (27,1 %).
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