Madrid se enfrenta a una creciente ola de delincuencia, con un notable aumento de robos a personas que regresan a casa después de salir de fiesta. "En Madrid hay bastante delincuencia, no damos abasto. Recibimos muchos avisos de asaltos, o intentos de atracos, en nuestras calles a altas horas de la madrugada", declara un portavoz policila.
La Policía Nacional del distrito Centro ha señalado "un aumento exponencial de robos" en esta área cometidos por "ciudadanos de origen magrebí". "Hemos arrestado a varios, todos jóvenes, que tras el robo escondían los móviles sustraídos en jardineras. A veces utilizan la técnica del Ronaldinho para distraer: se acercan a las víctimas y comienzan a hablarles sobre sus zapatillas mientras les tocan y agarran como si estuvieran jugando”, explican las autoridades en declaraciones a El Mundo.
También observan y siguen a la víctima desde una distancia prudente hasta confirmar que está completamente sola y no puede pedir ayuda. Además, suelen enfocarse en turistas, quienes, debido a su corta estancia en Madrid, rara vez dedican tiempo a denunciar. En ocasiones, también emplean tácticas de coqueteo para distraer a la persona. Así, cuando la víctima se siente segura, aprovechan para robarle sus pertenencias.
La Patrulla Ciudadana de Madrid, compuesta por cerca de 30 voluntarios desde estudiantes a jubilados, lleva ocho meses realizando vigilancias activas en la capital, enfocándose en ladrones, principalmente carteristas, que se aprovechan de los descuidos ajenos.
Aunque los delincuentes en los que se fijan estos voluntarios operan principalmente en horario diurno al servicio de bandas organizadas del este (rumanos, bosnios y búlgaros), en las últimas semanas han surgido nuevos grupos de asaltantes de origen magrebí durante la noche.
Los voluntarios están considerando comenzar a patrullar también por las noches. Sin embargo, Álex, su fundador, destaca que es algo que requiere planificación, ya que se puede convertir en una tarea muy peligrosa. "Yo no me atrevería a enfrentarme contra ellos, algunos van bajo los efectos de sustancias estupefacientes... Y con armas blancas. Ellos no tienen nada que perder", asegura.
"Principalmente son marroquíes y argelinos que merodean a las salidas de pubs y discotecas. Suelen ir en parejas o en formaciones de tres integrantes para no llamar la atención de la Policía”, explica Álex.
Desde su plataforma, que recopila información y denuncias de numerosas víctimas, han identificado los puntos más calientes de la ciudad, como el Teatro Eslava, la calle Arenal, bares próximos a Sol, Atocha, Embajadores, Delicias y los bajos de Azca.
"Otras veces, en zonas como Chueca, intentan ligar con sus víctimas y, cuando bajan la guardia, les sustraen sus objetos personales", añade Álex, señalando que los botines suelen ser móviles, carteras, relojes y cadenas.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.