Madrid pondrá en marcha un protocolo para evitar agresiones sexuales en residencias de mayores
La Consejería de Familia trabaja en un documento para reforzar la supervisión en las residencias con el fin de evitar este tipo de abusos
El protocolo llega tras la detención a inicios de mes de un cuidador por agredir sexualmente a dos anciana en San Sebastián de los Reyes
Detenido el celador de una residencia de Madrid por las violaciones a dos ancianas de 90 y 100 años
La Comunidad de Madrid pondrá en marcha el próximo mes de abril un nuevo protocolo para luchar contra posibles agresiones sexuales que se produzcan residencias de mayores de la región.
La iniciativa del Gobierno autonómico llega tras haber sido detenido el pasado cuatro de marzo, un cuidador de 42 años por agredir sexualmente a una anciana de 100 años y a otra de 90 años dentro de una residencia pública de mayores de San Sebastián de los Reyes.
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El nuevo protocolo se pondrá en marcha a lo largo de mes de abril con el objetivo de evitar que se cometan este tipo delitos contra la integridad física o mental de las personas dependientes o con deterioro cognitivo, y para ello se recoge en el documento que deberán ser asistidos por dos trabajadores de su mismo sexo, tal y como se recoge en el diario 20 minutos.
El texto también recomienda que se refuerce la supervisión en los centros de mayores cuando se produzcan atenciones de carácter más íntimo, que puedan dar lugar a situaciones de abuso. Los propios usuarios podrán elegir qué profesionales quieren que les asistan.
Atención a los signos de alarma
En el escrito elaborado desde la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, se enumeran signos que pueden ser alarmantes, tanto físicos, como psicológicos, o emocionales y sociales, que podrían manifestar un posible caso de violencia sexual entre los residentes.
Para detectarlos, el protocolo introduce como novedad la figura del profesional de referencia, que deberá ostentar una persona instruida en el tema, para trabajar directamente con sus compañeros de trabajo y conseguir evitar situaciones de abusos en los centros públicos para mayores.
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