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La Policía continúa investigando el fallecimiento de Ryan, el menor de 14 años hallado muerto en la localidad madrileña de Getafe después de ingerir una bebida energética mezclada supuestamente con una droga que podría ser ‘tusi’, la conocida como ‘cocaína rosa’. No obstante, serán los análisis toxicológicos los que arrojen certidumbre respecto a un caso sobre el que aún hay numerosos interrogantes.
El joven fue encontrado en las escaleras del metro, donde había caído fulminado después de haber estado con dos amigos de fiesta. Entró en parada cardiorrespiratoria y cuando los sanitarios llegaron hasta el lugar no pudieron hacer nada por salvar su vida.
En su cuerpo hallaron restos de droga y la Policía investiga ahora si la tomó voluntariamente o fue engañado, como aseguran en su entorno. Su familia cree que le echaron algo en la bebida, y aseguran haber visto un vídeo en el que dos personas se mofaban de drogarlo.
Los menores que acompañaban a Ryan, no obstante, han dado otra versión: han explicado que sabían que había droga en la lata, un extremo que se intenta de esclarecer.
Para ello, el análisis de tóxicos dirá que sustancia tomó y en qué cantidad. Si se confirma que fueron dos gramos de 'cocaína rosa', --de tusi--, estaríamos ante una dosis letal incluso para un adulto.
“Es una cantidad muy importante, suficiente para comprometer la salud de una persona”, señala Manuel López Rivadulla, catedrático emérito de Toxicología en la Universidad de Santiago.
“En población adolescente, precisamente por la etapa vital en la que se encuentran, son mucho más vulnerables a los efectos de toxicidad”, añade por su parte Claudio Vidal, coordinador de Energy Control.
La familia insiste en que Ryan nunca había tomado drogas y señala que esa tarde no se gastó el dinero que llevaba encima: tan solo pagó la lata que se estaba tomando, aseguran.
Entre tanto, la Policía cree que todos los amigos que le acompañaban bebieron de la lata y se duda precisamente sobre qué sustancia contenía, dado que la 'cocaína rosa' es muy cara, --con un gramo pudiendo llegar a costar en torno a 100 euros--, y de difícil acceso, y todavía más para un menor.
El tusi es una una droga sintética; una mezcla de ketamina, MDMA y cafeína, popular en fiestas de la alta sociedad. Además de elevar el estado de ánimo, puede provocar alucinaciones, entre otros graves efectos.
El menor sufrió una parada cardiorrespiratoria y no le pudieron reanimar: cayó a plomo y sufrió una intoxicación mortal.
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