Con su factura de la luz de su casa en la en la mano, el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, ha afeado al vicepresidente de la región, Enrique Ossorio, el cobro de la ayuda para familias numerosas vulnerables de unos 200 euros al año. El diputado del PSM también es familia numerosa, pero él no lo cobra porque no lo ha solicitado. Eso le legitimaba para marcar la diferencia con el consejero Ossorio, y en la crítica a Isabel Díaz Ayuso por cargar contra las ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez de las que luego se benefician miembros de su Gobierno que no lo necesitan: "Este bono social hay que pedirlo. No es automático. Hay que pedirlo y lo sabe todo el mundo. La prueba es que quien lo pide, lo cobra y quienes no lo pedimos, no lo cobramos, esa es la diferencia", ha aseverado Lobato que ha acusado de "vampiros" a los miembros del Ejecutivo de Ayuso.
Ayuso ha intentado quitarse el asunto de encima reclamándole las "facturas del Ramsés", el restaurante en el que varios diputados del PSOE cenaron con implicados en la trama mediador. En cuanto a Ossorio, cuyo descuento ha sido origen de la bronca, ha insistido en que el bono no hay que pedirlo, sino que es automático para todas las familias numerosas, por así lo estipuló el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero todavía quedaba por hablar Mónica García, la líder de la oposición en la comunidad y portavoz de Más Madrid.
García lo tenía bastante más complicado que Lobato porque ella también lo ha recibido. A diferencia de Ossorio, que defendió su derecho a cobrar el bono y dijo que lo seguiría haciendo, en las últimas horas, García ha asegurado que va a ver cómo lo puede devolver y ha explicado que no sabía que su familia lo estaba recibiendo, porque era algo que llevaba su marido.
En cualquier caso, la diputada no ha pasado por encima del tema y ha comenzado su interpelación a la presidenta por ahí, con un mensaje que llevaba más que implícita la disculpa: "ustedes son incapaces de reconocer un error y de pedir perdón. Yo me niego a ser como ustedes", ha dicho Mónica García, antes de lamentar que el Gobierno madrileño no haya pedido disculpas por "dar pizza" a los más vulnerables durante 50 días, por los protocolos que acabaron con la muerte de más de 7.000 ancianos durante la pandemia o por dar "una mordida" al hermano de la presidenta.
Ayuso le ha reclamado que sea ella la que pida disculpas, también a ella, y ha lanzado la idea de que García "vive a todo tren" y aún así utiliza los servicios públicos. "Tiene derecho" a hacerlo, le ha espetado la presidenta, que en su discurso ha asegurado que lo que quiere es que todos "los madrileños vivan como usted", ha zanjado en referencia a la líder de Más Madrid.