El actor Tony Leblanc deja su huella en el callejero de Madrid dando nombre al pasaje situado entre las calles de la Beneficencia y San Mateo del distrito de Centro, mientras que en el barrio de Arganzuela, donde tuvo su residencia Florinda Chico, ya luce una placa conmemorativa a nombre de la actriz extremeña.
De esta forma se rendirán sendos homenajes para recordar y ensalzar la carrera artística de estos dos actores españoles fallecidos.
Actor, director, humorista e incluso compositor de pasodobles, Tony Leblanc nació en el mismísimo Museo del Prado en 1922. En Madrid desarrolló casi toda su abultada carrera profesional que le convertiría en uno de los más reconocidos embajadores del cine español.
Su apellido artístico lo adoptó añadiendo el 'Le' al segundo apellido paterno, Blanc. Con él se convertiría en uno de los actores más populares del cine y de la pequeña pantalla, además de humorista, director, guionista e, incluso, compositor de pasodobles.
A lo largo de su dilatada carrera atesoró numerosos reconocimientos como los dos Goya (1993 y 1998), varias Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo y en las Bellas Artes, además de la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.
El próximo mes de noviembre se cumplirán diez años de su fallecimiento y ahora su nombre formará parte del callejero madrileño después del acuerdo del Pleno del distrito, celebrado este pasado miércoles, con el apoyo unánime de los grupos políticos.
La calle donde vivía la actriz pacense Florinda Chico cuenta desde este jueves con una placa conmemorativa a su nombre, frente al número 3 del Paseo de Chopera, lugar donde tuvo su residencia hasta que falleció hace once años.
El repertorio de Florinda cuenta con cientos de producciones cinematográficas, como 'La casa de Bernarda Alba' y otras tantas obras de teatro, como 'Que me quiten lo bailao, la reina castiza', donde le dio vida a la Reina Isabel II.
Cuenta con reconocimientos de su trayectoria profesional, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2002) o la Medalla de Extremadura (2003), a los que se suma esta placa frente a su portal de siempre. Florinda Chico falleció de un paro cardiaco en 2011, a los 84 años de edad.
Esta distinción, fue aprobada el pasado diciembre en el Pleno del distrito con la unanimidad de los grupos políticos tras la propuesta de las comunidades de propietarios del paseo de la Chopera, que querían distinguir a una de sus vecinas más ilustres. Y Chico lo era.