Una sombra de sospecha planea sobre el Sorteo Extraordinario de Navidad del pasado 22 de diciembre. Y es que después de la denuncia de un empresario de Rubí, que compró 52 décimos del 59.395, cantado por los niños de San Ildefonso pero por el que no le han pagado nada, una mujer de Viladecans señala ahora que le ha ocurrido lo mismo con sus boletos. Pero hay más, porque el caso ha destapado ahora que hay, mínimo, 56 números en la misma situación. Pedreas. Los que se llevaron la ilusión de haber ganado al menos una pedrea se sienten ahora estafados, pero si no está en la lista oficial de premios la posibilidad de cobrar se antoja nula.
En Cuatro al día han hablado con alguno de los afectados, ahora desolados, y les han mostrado las imágenes en las que se cantan los décimos. "La alegría te la llevas, pero luego el chasco". Los afectados entienden que los niños se hayan equivocado pero tantos números "nos parece una estafa". 96.320 décimos parecen ser los afectados. A los afectados ya les han dicho que el sorteo se hacen bajo notario y que si no están en la lista de premiados, el haber sido cantado era un error.
Montserrat Massana, empresaria de Viladecans, compró 74 décimos del 29.281, número que fue cantado en la pedrea, a 100 euros el décimo, y del cual a día de hoy no ha podido cobrar ni un céntimo puesto que dicho número no aparece en la lista de premiados.
Pero este no es un caso aislado. Un empresario de Rubí también compró 52 décimos del 59.395, que también fue cantado por los niños de San Ildefonso, pero por el que no ha podido cobrar nada, como así informa el diario Metrópoli.
La abogada Olga Majoral, encargada inicialmente del caso del empresario de Rubí, asegura que ya ha recibido un gran número de denuncias de diferentes casos, nada menos que 56, y por lo que ha presentado una reclamación administrativa a SELAE, quienes ya manifestaron que no pagarían nada si estos números no figuran en la lista oficial. "Se han cantado 56 números que se han cantado y nadie puede cobrar. Hemos presentado una reclamación administrativa. Loterías y Apuestas del Estado se remite a los números oficiales". Olga señala que el sorteo es millonario y se ha demostrado que el sistema no funciona.
Loterías y Apuestas del Estado señala en el diario Segre, que destapó el caso, que "dada la dinámica de este sorteo, que incluye el mantenimiento de elementos tradicionales de hace más de 200 años, puede ocurrir que un número concreto haya sido cantado erróneamente”. Es por esa razón por la que "el único documento válido es la lista oficial de premios”. La mesa auxiliar compuesta por personal de SELAE comprueba todos los números y premios. Cuando se completa una tabla, acto seguido la mesa de la presidencia vuelve a comprobar los premios mayores cantados en dicha tabla. Una vez terminado el sorteo, se contrastan todos los premios y números de todas las tablas, punteando los listados informáticos por los miembros de las cinco mesas. Finalmente, en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, y para la confección de la lista, se repasan nuevamente todos los números y su correspondiente premio.
Por todo ello, "el único resultado oficial es el contenido en el Sistema Informático Central de SELAE y si no aparece allí el número en cuestión, ninguna reclamación puede ser estimada". Al respecto, Txell Llorach, vecina de Sort y portavoz de la empresa Llorach Útiles Mecánicos S.L. de Viladecans que compró 74 décimos del 29.281 reclama que Loterías “asuma el error y abone el dinero del premio que fue cantado”, tal y como se puede oír en el vídeo del sorteo.
La letrada señala también a Cuatro al día que durante el sorteo los números en cuestión sólo se cantan, la cámara que lo retransmite desde el Teatro Real de Madrid no muestra las bolas que terminan encaramadas en un alambre. Por eso, considera que “no hay ninguna forma de comprobar cuál es el número que ha tocado realmente. Para eso están los adultos. No es justo que se verifiquen los números mayores y los menores no".
Majoral reclama que se replantee la dinámica del sorteo, ya que "no puede ser que un sorteo millonario se deje en manos de niños" y pide a SELAE que asuma el error y pague los premios cantados, declarando al canal que si la Sociedad no rectifica, están preparados para ir a juicio.
Txell Llorach, una de las afectadas, señala que en algunos portales le salía como número premiado y en otros no (en este caso el de Loterías y Apuestas del Estado". La afectada considera que no se puede dejar en manos de los pequeños esta responsablidad.
Este por desgracia no es un caso aislado, puesto que, por ejemplo, el 22 de diciembre de 1987 una de las niñas cantó por “error” el Gordo como si fuera una pedrea. En el primer caso, Gemma Llorente, la niña de 13 años encargada de cantarlo, comentó a los periodistas entre lágrimas que los flashes le habían hecho confundir el Gordo con una pedrea.