El sorteo de la Lotería de Navidad 2022 se acerca y son muchos los españoles que ya cuentan con sus décimos guardados en un cajón, listos para convertirse en un premio millonario el próximo 22 de diciembre. Por eso es importante plantearse qué ocurre en caso de que se produzca una rotura, deterioro o pérdida de uno de ellos y qué posibilidades hay de cobrarlo si esto ocurre. También hay quien se pregunta si es posible comprar un décimo roto o deteriorado, por ejemplo, en caso de que se trate de una participación con un significado especial que, por cualquier motivo, no se encuentre en perfecto estado en el momento de la venta. Lotería de Navidad 2022: ¿Se puede comprar un décimo roto o estropeado?
Cobrar un premio de Lotería de Navidad es mucho más sencillo que resultar premiado: basta con acudir a una administración de Lotería con el décimo ganador. Básicamente, si tu premio es inferior a 2.500 euros, podrás cobrarlo en la propia administración. En caso contrario, deberás acudir a una de las entidades financieras asociadas.
La cosa se complica cuando el décimo en cuestión se encuentra roto o deteriorado, y esto ocurre con mucha más frecuencia de la que crees: dejarse una participación en el bolsillo de un pantalón y que termine en la lavadora, la caída de algún líquido sobre él, un pequeño corte o rotura... Peor es el caso de haber comprado un décimo falso, algo que puedes evitar siguiendo una serie de consejos.
Según explican desde Loterías y Apuestas del Estado, cuando un décimo está deteriorado hay que llevarlo a una administración, y esta se encargará de enviarlo a este organismo para que lo revise, decidiendo acerca de su veracidad y, por tanto, si se puede cobrar o no el premio. Si el deterioro es importante, entonces será la Fábrica de Moneda y Timbre la encargada en pronunciarse sobre la validez del décimo, ya que esta institución cuenta con medios más sofisticados que permiten verificar y reconstruir todo tipo de billetes.
Además, es preferible que no intentes arreglar el décimo por tu cuenta, por ejemplo, empleando cinta adhesiva o pegamento: es mejor dejarlo como está para que la institución encargada de validarlo lo encuentre lo más inalterado posible. Guarda tu décimo (o lo que quede de él) en un sobre de plástico y trata de manipularlo lo menos posible.
En caso de que hayas perdido tu décimo, la situación se vuelve un poco más complicada, pero existen algunos remedios.