Según desvela una fuente a Radar Online, la diálisis podría estar afectando a su capacidad para pensar y para hablar con claridad. "Sus médicos no están seguros de la magnitud de los daños permanentes en el cerebro. Lamar también ha tenido algunos problemas de corazón debido a que su presión arterial ha estado muy baja por la diálisis", admitía el informador.
El entorno cercano a la ex estrella de la NBA asegura que el proceso de recuperación será muy largo y los especialistas hablan ya de seis meses a un año. "Si necesitara un trasplante de un riñón, incluso sería más tiempo. La realidad es que Lamar probablemente nunca más vaya a jugar al baloncesto profesional", decía un confidente al mismo portal de noticias.
En las últimas horas se ha conocido la férrea decisión de la mediana de las Kardashian de abandonar a su esposo, en caso de producirse una recaída en las drogas. La adicción del ex deportista de 35 años estaba vinculada a diversas sustancias, desde la marihuana y el oxycontin hasta la heroína y la cocaína.