Zapatero ha hecho estas manifestaciones en la clausura de la Convención Autonómica del PSOE celebrada en Zaragoza, donde ha alabado la responsabilidad de sindicatos y de empresarios para alcanzar el acuerdo y ha instado a las fuerzas políticas a que se sumen a la confianza en el país que ha supuesto este pacto.
Y espera que eso sea posible al considerar que el PP ya ha perdido la esperanza de que se adelanten las elecciones generales después de haber intentado que se anticiparan no apoyando las reformas que presentó en mayo pasado para reducir el déficit.
"Tomamos esa decisión en solitario porque otros jugaron en aquel momento a no pensar en España y su solvencia, sino a que cayera el Gobierno", ha lamentado antes de confiar en que ahora dediquen todo su tiempo a apoyar las reformas que necesita España.
Tras el triunfo de la negociación, Zapatero ha valorado el esfuerzo de los sindicatos para lograr el acuerdo, la "ejemplaridad" de los empresarios pese a los "cantos de sirena que han podido tener" y el trabajo del Gobierno "día y noche" en un diálogo "difícil" que ha dado resultados.
Un acuerdo para el "futuro" que ha sido posible gracias a la labor de los ministros de Economía, Elena Salgado, y de Trabajo, Valeriano Gómez, y, "sobre todo", de Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado entre aplausos de los asistentes al acto.
"No era fácil, pero es un motivo de orgullo" para el país, ha resaltado Zapatero.
Ha calificado de "gran acuerdo" el pacto logrado, ha justificado que en algunos casos se tenga que trabajar más años para garantizar el modelo y ha considerado que el Gobierno ha cumplido el "contrato" con el que ha calificado de principal pilar del Estado de bienestar, las pensiones.
También ha llamado a enorgullecerse de que la reforma se ha hecho con acuerdo con los agentes sociales, cuando eso no ha ocurrido así en otros países europeos.
Zapatero ha destacado también que se ha allanado el camino para el desarrollo de la reforma laboral y las políticas industrial y energética.
El presidente del Gobierno ha rechazado que las reformas que se están abordando representen una posición de derechas y ha mostrado su esperanza de que en este ambiente de cambios, la reforma llegue al PP "y se reformen ellos".
"¿Aunque lo de Rajoy parece difícil, no?", ha planteado a los asistentes al acto antes de confiar en que si el principal partido de la oposición no cambia, por lo menos se sume a las reformas que necesite España.
Unas medidas que ha dicho que van dirigidas "a la almendra, al corazón de los problemas" que había acumulado le economía española.
En esa línea, ha defendido las reformas relativas al sistema financiero y, en particular, a las cajas de ahorro, y ha subrayado que el Gobierno desea que reciban dinero privado, no público, para que tengan más solvencia y más capacidad de conceder créditos, y puedan ayudar a las empresas y las familias.
Zapatero ha ironizado sobre las críticas al Gobierno de que no se cree las reformas que está impulsando y ha dicho: "Para no creer en ellas, ya le estamos poniendo determinación y estamos aguantando".
También ha defendido el euro y ha apostado por Europa como "el gran continente" que seguirá siendo líder mundial en la economía, el comercio y, sobre todo, en el Estado del bienestar.