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La ciudad China de Wuhan, que fue el origen del coronavirus según apuntan los informes, podría haber mantenido una situación complicada con el SARS-CoV-2 aún después de haberse proclamado libres del virus el pasado mes de abril.
El mes de febrero fue el pico de la ola de contagios en el país y las autoridades impusieron un férreo confinamiento y unas duras restricciones que consiguieron reducir la tasa de contagios de una manera brutal. Así, la localidad se declaró libre del virus en abril.
Ahora, un estudio publicado en Plos Neglected Tropical Diesases, señala que en mayo la localidad podría seguir teniendo numerosos casos de coronavirus pero asintomáticos, asegurando que miles de residentes de Wuhan fueron infectados asintomáticos cuando se suponía que la enfermedad estaba bajo control, según las autoridades.
Para demostrarlo, el estudio ha analizado muestras de más de 60.000 personas sanas para tratar de encontrar anticuerpos contra la covid-19 que demostrasen su contagio asintomático. Unas muestras obtenidas entre el 6 de marzo y el 3 de mayo de 2020.
Con ellas han podido demostrar que miles de personas fueron portadoras asintomáticas en Wuhan mientras, a la vez, no se reportaba ningún caso clínico de coronavirus por parte de las autoridades.
Las autoridades de China han asegurado que el país está "preparado" para recibir al equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que planea viajar hasta la nación para investigar el origen de la COVID-19.
Según el subdirector de la Comisión Nacional de Salud china, Zeng Yixin, el país asiático y el organismo de Naciones Unidas han llegado a un acuerdo después de cuatro reuniones a través de videoconferencia.
Zeng ha asegurado que los expertos en salud chinos están esperando a sus homólogos de la OMS.
Según la estrategia definida por ambos, una vez que los expertos de la OMS finalicen el cronograma establecido, los expertos chinos se trasladarán hasta Wuhan, ciudad donde dio comienzo el virus de la COVID-19, para llevar a cabo su propia investigación.
Tal y como ha asegurado Zeng, China tiene una posición "positiva, abierta y de apoyo" con la investigación de la OMS y espera que "los esfuerzos conjuntos" ayuden a entender mejor a la enfermedad y prevenir posibles virus futuros.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, China se ha mostrado favorable a la posibilidad de que la OMS enviara una misión al país para esclarecer el origen del coronavirus, aunque por el momento no se ha producido tal investigación coordinada.
Internacionalmente, el país asiático ha recibido el rechazo de diversos líderes, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el de Brasil Jair Bolsonaro, al considerar que no informaron a tiempo del virus y que son los culpables de la expansión de la COVID-19 a lo largo y ancho del globo.
La propia OMS ha estado también en el centro de las críticas estadounidenses por su papel en la pandemia, algo que el presidente norteamericano usó para justificar su decisión de suspender la financiación de Estados Unidos al organismo, ya que, a su juicio, encubrió el brote.
El Ministerio de Exteriores del gigante asiático, por su parte, ha manifestado que existen "muchos informes" que sugieren que hubo casos de coronavirus en Estados Unidos y Francia a finales de 2019, lo que supondría que el origen del virus es "diverso".