Su nombre es Wally Funk, tiene 82 años, es oriunda de Nuevo México, Estados Unidos, y hoy se ha convertido en noticia por ser elegida por Jeff Bezos, fundador de Amazon, como invitada de honor para acompañarle junto a su hermano Mark y un tercer individuo, –participante previa subasta del billete–, en su viaje espacial en el New Shepard, la nave con la que el magnate espera completar la hazaña.
La elección de Bezos, por supuesto, no es al azar. Como el mismo se ha encargado de recordar a través de sus redes sociales, la aviadora Wally Funk, considerada la primera instructora de vuelo estadounidense de la historia, fue una de las 13 mujeres del ‘Mercury 13’ que en la década de 1960 buscaron el sueño espacial; un sueño que, pese a que la NASA les permitió inicialmente prepararse para ir al espacio, nunca pudieron ver cumplido, porque se lo negaron cancelando el proyecto. No había lugar para las mujeres en el espacio, llegaron a escuchar, pese a haber superado a muchos hombres y haber sentado, en el caso de Funk, marcas de récord.
“En 1961, Wally Funk era la mejor de su clase y formaba parte del programa ‘Mercury 13 Women in Space’. A pesar de completar su formación, el programa se canceló y ninguna de las trece voló. Ya es hora. Bienvenida a la tripulación Wally. Estamos emocionados de tenerte volando con nosotros el 20 de julio como invitada de honor”, ha dicho Jeff Bezos en Instagram, materializando un sueño que, como informa The Guardian, Wally Funk no ha dejado de perseguir nunca, y por el que ha luchado toda su vida con optimismo, buscando romper unas barreras que muchos se han empeñado continuamente en levantar, a pesar de su valía, sus méritos, su tesón y su entrega.
Se espera que el vuelo dure aproximadamente 10 minutos, llegando a experimentar la ingravidez antes de volver a la Tierra, y será, como ha informado Bezos, el 20 de julio, una fecha que, igualmente, tampoco ha sido seleccionada arbitrariamente: coincidirá con el 52 aniversario del alunizaje de la histórica Apolo 11; la misión espacial que logró que por primera vez un ser humano pisase la luna.
Con la hazaña, Bezos espera además catapultar la firma de Blue Origin, su propia compañía espacial.