El presidente de Alemania Frank-Walter Steinmeier, tenía previsto este miércoles viajar hasta Kiev. Sin embargo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha rechazado su visita. Una de las razones, la reticencia germana a las sanciones al gas de Rusia, además de no olvidar la cercanía del dirigente a Moscú durante su etapa como ministro de Exteriores. A pesar de esto, Berlín sigue firme en su apoyo al país y ha denunciado la participación del Grupo Wagner en las masacres de civiles en varias localidades.
"Parece que mi presencia no es deseada", decía este martes Frank-Walter Steinmeier, respecto a su viaje a Ucrania. Así, el Ejecutivo de Volodímir Zelenski protesta contra la falta de apoyo de ese país a nuevas sanciones energéticas contra Rusia. De momento no ha habido acuerdo entre los socios comunitarios.
Un embargo al petróleo y el gas ruso es ahora mismo prácticamente imposible. Hay muchos países, sobre todo Austria, Alemania o Italia que son muy dependientes para cortar en seco y eso lo dificulta todo, rompe toda la unanimidad europea.
Con este embargo, de petróleo y gas, Moscú dejaría de ingresar casi 100.000 millones de euros anuales. Ucrania es consciente de ello y presiona a su manera para que Europa haga más, para que sea más ambiciosa en materia energética.
Muestra de ello es el rechazo del presidente de Ucrania a la visita de Frank-Walter Steinmeier, ya que no le perdona el acuerdo de hace años con Vladímir Putin para la construcción del gaseoducto que lleva el gas ruso a Europa y que está generando esta dependencia actual energética hacia Rusia.