Menos impuestos, menos deudas, menos burocracia, menos prohibiciones, más iniciativa privada, más responsabilidad y, en definitiva, más libertad. Así puede resumirse la oferta política que viene haciendo el partido liberal alemán, los Demócratas Libres (FDP), en este año marcado por las elecciones generales del próximo 26 de septiembre.
En esta entrevista con NIUS, Volker Wissing (Landau in der Pfalz, 1970), el secretario general del FDP, deja claro cómo su partido aspira en base a la libertad y la responsabilidad a encontrar soluciones a grandes desafíos como la pandemia, el cambio climático e incluso la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
En los últimos años, los liberales han demostrado en la política alemana tener suficiente cintura como para gobernar en diferentes Länder con partidos conservadores y progresistas. Tras las elecciones generales del próximo mes de septiembre, Wissing y compañía podrían acabar gobernando, en diferentes alianzas, con la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Los Verdes y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
Pese a ser uno de los partidos pequeños del Bundestag, el FDP tiene opciones de entrar en el próximo Gobierno. En las encuestas, al FDP se le atribuye actualmente entre un 10% y un 14% de la intención de voto. Son buenos números para la formación de Wissing.
Pero en el FDP no se confían y siguen planteando sus ideas en los debates alemanes sin dudar a la hora de criticar a los que pueden acabar siendo socios en el Ejecutivo. Así, Wissing reprocha a la CDU, tras lustros de la canciller Angela Merkel en el poder, no haber hecho prácticamente nada para reformar el país. “Alemania tiene un embotellamiento de reformas por culpa de la CDU”, señala Wissing.
Respecto a Los Verdes, según las encuestas la gran alternativa progresista frente a la CDU, el secretario general del FDP da un aviso. A saber, que los ecologistas no cuenten con los liberales para formar gobierno y lanzar una política de prohibiciones. “En los Länder recuerda Wissing.
Por otro lado, si dependiera de Wissing y compañía, el fondo de reconstrucción europeo con el que la Unión Europea quiere salir de la crisis impuesta por la COVID-19 no contendría deudas comunes. “Con las actuales deudas estamos atacando el principio de responsabilidad, y esto es algo que puede poner en peligro la integración europea”, plantea Wissing.
P: En septiembre, su partido podría obtener uno de los mejores resultados de su historia tras la reunificación. En las encuestas, se ha visto un crecimiento en el apoyo del electorado por las críticas del FDP a la política anti-COVID-19 del Gobierno
El Gobierno ha utilizado tarde la vacuna para salir de la pandemia. Pese a que el Gobierno es responsable en la adquisición de vacunas, ha dejado esa tarea a la Comisión Europea y ésta no ha tenido suficientes recursos para hacer los pedidos como han hecho Estados Unidos, Gran Bretaña o Israel. Por eso, ellos han vacunado más rápido que nosotros. En Alemania, las mascarillas también se pusieron tarde a disposición y la estrategia de test se ha desarrollado muy tarde.
Nosotros, en cambio, empezamos muy temprano a pedir que se protegiera especialmente a los grupos de personas más vulnerables, ya fueran enfermos o inmunodeprimidos, a los que habría que acompañar con una estrategia de test para protegerlos. Pero esto no quería hacerlo la canciller, que ha preferido reglas generales. Se han aprobado normas durante la pandemia que, para nosotros, son anticonstitucionales, como la prohibición de hospedaje, así como el cierre de las fronteras con Francia. Ésto último es algo que hiere a nuestros vecinos y, a nuestro entender, algo que no se puede justificar. También hemos criticado que muchas medidas han sido implementadas de forma indiscriminada.
P: ¿A qué se refiere?
A que el Gobierno ha considerado la protección de la salud. Pero no la protección de la libertad. Esto ha molestado a muchos ciudadanos. Porque se han dado cuenta de que la libertad se puede perder muy rápido, y esto es algo de lo que los Demócrata Libres tienen que ocuparse.
P: ¿Pero reconocen en su partido que, pese a cuanto señala, Alemania va a salir, comparativamente hablando, mejor que otros países de la pandemia?
Claro, a Alemania le está yendo relativamente bien. Pero eso no significa que en Alemania no se estén haciendo cosas peor que en otros países. La tarea de un Gobierno es tomar las mejores decisiones posibles. Y en la pandemia nos hemos dado cuenta de que nos hemos dormido en la digitalización. Que las aplicaciones informáticas llegaron muy tarde, al igual que el certificado digital de vacunación. Las ayudas económicas también han llegado o tarde o muy lentamente porque el Gobierno no se ha preparado lo suficiente. En noviembre de 2020 todavía no había programa para tratar las solicitudes de ayudas de las empresas. Entiendo lo que me dice, hay países que tienen más problemas. Pero el deseo que tienen los alemanes es el de una administración de primera.
P: En las elecciones generales de 2009, su partido conseguía el mejor resultado de su historia tras la reunificación. Entonces hacían ustedes campaña contra la burocracia del país. En 2021, la burocracia sigue siendo un problema. ¿A qué se refieren en el FDP cuando dicen que Alemania tiene un problema con su burocracia?
A que tenemos muchísimas reglas, reglas muy precisas en muchísimos ámbitos. Y esa burocracia hace que sea difícil resolver problemas. A nuestro entender, muchas de estas reglas son superficiales. Por ejemplo, las hay en temas como en la construcción de infraestructuras o para renovar puentes que necesitan ser renovados. Hay planes de edificación que tardan años en llevarse a cabo. Hay reglas que resultan exageradas y por eso queremos acabar con la burocracia, porque ésta hace que el país se quede paralizado. La burocracia es, en muchos sentidos, necesaria y algo justo que existe para que haya justicia en la sociedad. Pero demasiada burocracia hace que sea imposible avanzar. Y esto es, en parte, es lo que está ocurriendo en Alemania.
El miso día en que la CDU presentaba su programa electoral yo ya dije que la CDU tiene razón cuando dice que el país necesita reformas y acabar con el problema de la burocracia. Pero la CDU es responsable de la situación actual del país por esos 16 años en el gobierno. Es decir, que la CDU hace ahora un balance espantoso de su propia política. No es creíble la CDU cuando dice que quiere hacer reformas fiscales, aligerar la burocracia y demás. Si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho en los últimos 16 años. Ha tenido varios socios de gobierno para hacer las reformas que el país necesita. Alemania tiene un embotellamiento de reformas por culpa de la CDU y no será con la CDU que ese embotellamiento desaparecerá. Hace falta un partido que apueste de verdad por la modernización del país y esos son los Demócratas Libres.
P: ¿Qué reformas resultan urgentes en Alemania?
La más urgente e importante es una reforma fiscal. Porque la última reforma fiscal del país data desde hace una eternidad. Alemania es un país con una importante carga fiscal. Éste es un tema muy importante, porque permitiría al país seguir siendo competitivo en la escena internacional. También tenemos que ocuparnos de la consecuente digitalización de la administración. Luego está el tema del aligeramiento de la burocracia, también en ámbitos como la construcción de infraestructuras, precisamente para acelerarla. También necesitamos una reforma del federalismo.
P: ¿Podría desarrollar este último punto?
Hay problemas que van a empeorar debido a la pandemia. En la educación, por ejemplo. Los estados federados son los responsables de la educación y de la financiación de la educación. Pero en la pandemia están llegando a los límites de sus capacidades financieras. Y no puede ser que se tenga que ahorrar en el ámbito de la educación. Por eso en el FDP defendemos que el Gobierno central debe ayudar a los estados federados cuando éstos llegan a sus límites económicos. Queremos que el Gobierno central pueda hacer más fuertes a los Länder.
En relación con esto está también la oferta de la formación virtual. Hemos visto que, durante la pandemia, muchas clases no han podido realizarse. En nuestra opinión, cada clase que no pueda realizarse presencialmente en la pandemia debe ser compensada con una oferta académica virtual. Esto es algo que los estados federados no pueden hacer por sí solos, y ahí es donde el Gobierno central puede ayudar.
P: Echando la vista atrás, tras las elecciones de 2017, su partido pudo entrar en un gobierno de coalición. ¿Lamentan en el FDP el fracaso de aquellas negociaciones con la CDU y Los Verdes? Los liberales salieron por su propio pie de aquellas negociaciones...
Nosotros estábamos entonces preparados para entrar en el Gobierno, pero tanto la CDU como Los Verdes, especialmente la CDU, rechazaron nuestros contenidos. Merkel no quiso saber nada del programa de reformas modernizador que teníamos. Entonces ya queríamos abrir un Ministerio para la Digitalización. Pero ella no quería escuchar nada de esto. Cuando Merkel dijo 'no' a nuestros contenidos, nosotros dijimos 'no' a entrar en el Gobierno. Teniendo en mente el orden en el que ocurrieron los hechos se entiende por qué no quisimos participar de aquel Gobierno. De haber estado en la coalición no habríamos podido cambiar el país como queríamos.
P: ¿Cómo de importante juzga usted que Angela Merkel no vuelva a ser canciller tras las elecciones de septiembre?
Por lo que dicen en la CDU es algo importante. Porque la CDU está haciendo un balance espantoso de sus últimos 16 años en el poder. Dicen en la CDU que el país necesita reformas. Pero esa necesidad de reformas es resultado de los años en el poder de Angela Merkel. Que ahora vaya a haber un cambio en la Cancillería Federal es una oportunidad para modernizar el país, y para eso el FDP está disponible. También lo estábamos en 2017. Con la salida de Angela Merkel desaparece el freno a la modernización del país. Ahora también estamos abiertos a la CDU para modernizar el país.
P: Escuchando al líder de su partido, Christian Lindner, u otras figuras del FDP, parece que su formación ya no sólo piensa en gobernar con la CDU. ¿Cómo de abierta está la puerta del FDP a coaliciones con los socialdemócratas y Los Verdes?
Nosotros somos un partido de centro y somos capaces de gobernar con todos los partidos del centro, ya sea con la CDU, el SPD o Los Verdes. En tres Länder estamos en el gobierno, con la CDU en Renania del Norte-Westfalia, con la CDU y Los Verdes en Schleswig-Holstein y con Los Verdes y el SPD en Renania-Palatinado. Todos esos gobiernos son ejecutivos que están haciendo su labor con éxito.
Lo que no tenemos ahora es la intención de decir con qué partidos nos vamos a coaligar tras las elecciones de septiembre. Porque queremos que se nos vote por nuestro contenido, no por con quién nos vamos a coaligar. Sobre contenidos, ya hemos tenido la experiencia de que es difícil hacer según qué reformas. En 2017, por ejemplo, queríamos hacer una gran reforma fiscal. Pero esto era algo rechazado al completo por la CDU. Ahora peleamos por nuestros propio programa, no es cuestión de decir qué programa de otros partidos preferimos.
P: Sobre el SPD y Los Verdes se viene hablando mucho de la influencia que tienen en estos partidos las llamadas “políticas de identidad”
No. Nosotros peleamos por nuestro propio contenido político y por la libertad. Si decidimos entrar en un gobierno, y si alguien quiere hablar con nosotros sobre formar gobierno, el diálogo va a realizarse cara a cara, en un nivel de igualdad, reconociendo ellos nuestros valores y nosotros los suyos. Por ejemplo, con Los Verdes nosotros no vamos a llevar a cabo una política basada en las prohibiciones. En los Länder en los que gobernamos con Los Verdes, éstos no han podido desarrollar una política de prohibiciones.
P: Su partido defiende un concepto de feminismo único en el debate público alemán: el feminismo liberal. ¿No es eso algo que entra en conflicto con el resto de feminismo que se defiende en Alemania, basado en implantar cuotas de mujeres?
Sí, esto es algo que precisamente hace valioso al FDP. El resto de partidos, todos, dicen lo mismo sobre esto. En el FDP pensamos que aquellas realidades que se basan en la libertad y la responsabilidad tienen más valor que aquellas que aparecen a la fuerza. La libertad y la responsabilidad son el objetivo del FDP. En esto nos diferenciamos de Los Verdes. Porque ellos lo basan todo en las cuotas. Nosotros decimos que tenemos la responsabilidad de tratarnos con respeto los unos a los otros.
Queremos vivir en esa responsabilidad y no en una prescripción, porque es algo más valioso, más auténtico y también más difícil, claro. Al final, es una cuestión de confiar en las personas y en su responsabilidad. En el FDP creemos en la gente y su responsabilidad. Otros partidos no creen en ella. Creen que las personas son irresponsables y que, sin normas del Estado, la gente va a tratarse sin respeto. En el FDP tenemos una visión optimista de las personas. Por eso mismo hemos pedido más responsabilidad para la gente en la pandemia. Porque pensamos que la gente tiene más interés en protegerse. Pero la CDU, el SPD y Los Verdes han apostado por obligar y controlar a la gente, con toques de queda y demás.
P: Ustedes también confían en que la economía social de mercado alemana proporcione las soluciones para hacer frente a la crisis climática. Si sólo se depende de esa actividad económica el encontrar soluciones al cambio climático, ¿Por qué no han surgido ya?
No. La economía funciona en base a la competencia. Y ésta última se mueve dentro de un marco regulador. Esto quiere decir que el estado plantea unas reglas y, dentro de esas reglas, se impone la mejor tecnología. Los Verdes dicen respecto a esto, por ejemplo, que la solución es la movilidad eléctrica. Nosotros decimos que no conocemos las tecnologías del mañana. Por eso, dejemos que la economía, con libre competencia, desarrolle tecnologías. ¿Por qué vamos a tener que elegir un tipo de motor? Podemos decir, por ejemplo, que a partir del año que sea no haya más vehículos con emisiones, ¿pero qué más da que sea con un motor eléctrico que con un motor de combustión con combustibles sintético?
Esto, a la política tendría que darle igual. Esa es una cuestión que tienen que resolver los clientes con las empresas. En temas de innovaciones, el FDP siempre ha tenido razón. Los Verdes, en los años ochenta, decían que las tecnologías genéticas eran malas y peligrosas. El FDP dijo: 'dejemos que se investigue'. En Renania-Palatinado, donde gobernamos, hemos dejado que se investigue, y ahí ha aparecido BioNTech que, usando esas tecnologías, ha desarrollado una vacuna en esta pandemia. Si hubiera dependido de Los Verdes, esa empresa no habría existido.
P: Habla usted del marco regulador. La Unión Europea es el gran marco regulador del continente, y dentro de ese marco ha aparecido el llamado “fondo de recuperación”. En él las deudas comunes son muy importantes. ¿Qué opinan de este mecanismo en su partido, conocido por su oposición a las deudas?
El fondo, en sí, es importante. La cooperación a nivel europeo es algo extremadamente importante. Esto es indiscutible. Pero el endeudamiento común que contiene ese fondo es algo equivocado. Con las actuales deudas estamos atacando el principio de responsabilidad, y esto es algo que puede poner en peligro la integración europea. Por eso en el FDP hemos criticado el sistema del fondo.