La erupción ha expulsado arena, cenizas y lava, produciendo incendios en las laderas de la montaña en la que está situado. Los servicios de emergencia han desalojado la zona y por el momento no hay ningún herido.
Las erupciones que tuvieron lugar el pasado mes de julio ya provocaron cambios en la fisonomía de la montaña, y los expertos auguran que esta última tendrá efectos similares.