El volcán Stromboli, situado en la isla italiana del mismo nombre, ha entrado en erupción este miércoles 3 de julio. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha informado de la violenta explosión que ha lanzado humo y ceniza a gran altura. Como consecuencia, un hombre de 35 años ha fallecido y un turista brasileño ha resultado herido.
La explosión ha cogido por sorpresa a los turistas y habitantes de la pequeña isla. Se trata de una zona muy turística de Sicilia. El caos ha sido tal, que algunos han decidido lanzarse al mar ante el miedo de sufrir una intoxicación. Otros han huido de la zona a bordo de embarcaciones.
El estallido se ha producido a las 17:16 horas. Dos horas antes, el INGV había comenzado a registrar derrames de lava y distintas explosiones, según han informado en un comunicado. La columna de humo se ha elevado al menos dos kilómetros por encima del cráter. Además, se han registrado “alrededor de 20 eventos explosivos menores”.
Los bomberos y los cuerpos de seguridad se han desplazado con rapidez a la zona afectada para intentar controlar la situación. Los incendios no han afectado a las casas, pero la policía ya está preparada para evacuar a quienes quieran abandonar la isla, aunque insiste que esto no es necesario por el momento.
El director del INGV, Eugenio Privitera, ha afirmado que el fenómeno explosivo "debe ser considerado sustancialmente concluido, pero no es posible predecir si habrá réplicas porque no hay señales precursoras". Por su parte, el gobiernador de la región de Sicilia, Nello Musumeci, ha expresado "el enojo y el dolor" por la muerte del joven excursionista. "He hablado con el alcalde de Lipari por teléfono y estoy en contacto cercano con el jefe de Protección Civil, quien me mantiene actualizado sobre la evolución de la situación, que en estos momentos parece bajo control", ha asegurado.
La última erupción del volcán Stromboli comenzó el 28 de febrero de 2007. Sin embargo, hay que retroceder hasta 1930 para encontrar la más violenta. Además, en diciembre del pasado año, el despertar de Etna tras un terremoto de magnitud 4,8 en Catania, provocó que este cráter lanzara lava incandescente, cenizas y fragmentos de lava endurecidos.