Ya son 1.700 las personas desalojadas en Hawái por la erupción del volcán Kilauea. Huyen de la destrucción que están provocando los ríos de lava que cruzan el sur del país engullendo carreteras y casas. Una nube tóxica les acompaña. Los chorros de lava se elevaban más de 61 metros en el aire. Los terremotos desencadenaron la erupción del Kilauea, uno de los cinco volcanes en actividad en la isla, y provocaron cortes temporales de energía en miles de hogares. La lava fundida burbujeaba través de grietas en las calles de Leilani Estates y el barrio Lanipuna Gardens, cuyos residentes fueron evacuados. Algunas de las más de 1.700 personas evacuadas se enfrentan a la posibilidad de no poder regresar en bastante tiempo.