Así se vivió el ciclón bomba en un crucero
Era imposible andar, imposible salir a cubierta. Tuvieron que atar el mobiliario de exterior. El viento silbaba con una fuerza que daba miedo. Era el sonido de la bomba ciclónica vivida en alta mar la semana pasada por 4.000 pasajeros en un crucero Bahamas-Nueva York. Familias enteras embarcaron pensando que sería el viaje de sus vidas pero ese viaje se convirtió en un infierno. Olas de hasta 10 metros. El agua entró en el barco. Había cubos y toallas por todos los sitios. Los pasajeros estaban asustadísimos. Todo se caía. Se toparon con un monstruo que hasta dejó hielo. El capitán tan sólo pudo pedir disculpas diciendo que fue más de lo que esperaban. No subiré a un barco en todo mi vida fue lo que algunos pasajeros sentenciaron al pisar tierra, traumatizados, claro.