La investigación por la muerte de George Floyd avanza, y mientras el policía acusado de su muerte ha sido trasladado a una prisión de máxima seguridad. La mujer de Derek Chauvin, el agente de Policía imputado, emitía un comunicado en el que lamentaba lo ocurrido y anunciaba su divorcio. Mientras, la viuda de Floyd ha comparecido por primera vez y devastada, su mujer ha pedido "justicia para un hombre bueno".

Tras su muerte, la familia reclama un juicio justo. "Quiero que se haga justicia, él era bueno y ésta es la prueba", con estas palabras y destrozada por la muerte de su marido, la viuda de Floyd aparecía por primera vez ante los medios para pedir justicia.

También lo hacía el hermano del fallecido, Terrence Floyd, que denunciaba su muerte junto a su sobrina de seis años lamentando que ahora es la pequeña la que tiene que vivir sin su padre.

La acusación particular pide que se investigue el papel que tuvieron en los hechos ocurridos los agentes que aparecen en la escena pero que no impiden la agresión de Derek Chauvin hacia George Floyd. Hasta el momento, solo hay un detenido acusado de homicidio imprudente por la muerte del afroamericano que murió mientras estaba siendo detenido por haber utilizado un billete de 20 dólares supuestamente falso.

Chauvin redujo a Floyd, que en ningún momento opuso resistencia, de acuerdo con las imágenes que se tienen de la detención, ejerciendo presión durante casi diez minutos con una de sus rodillas en el cuello de la víctima, pese a que este informó de que no podía respirar poco antes de morir.

La mujer del detenido lamentaba los hechos y ha pedido el divorcio y el cambio de apellidos.

El propio Floyd mostraba en un vídeo pacifismo en un antiguo mensaje antes de morir, donde aparecía pidiendo a los jóvenes que renieguen de las armas de fuego. En el mensaje señala que la generación de hoy en día está perdida y hace un llamamiento a la paz, un mensaje que más que nunca se hace importante.

El hermano del asesinado, Terrence Floyd, ha pedido paz en las protestas, ha hecho un llamamiento a la paz y ha destacado que su familia es "pacífica" y "temerosa de Dios".

En particular se ha referido a la gente que está "asilvestrada", "haciendo explotar cosas": "¿Qué estáis haciendo? Eso no va a devolvernos a mi hermano", ha subrayado. En ese sentido, ha emplazado a los manifestantes a "hacerlo de otra forma" y votar. "Terminad vuestros estudios y sabed lo que votáis. Así es como les vamos a hacer daño (...). Hay que cambiar", ha remarcado.

También ha participado en el acto el reverendo Kevin McCall, amigo de la familia. "La familia ha pedido paz. La familia ha pedido paz. La familia ha pedido paz", ha coreado McCall en el lugar. "Estamos mandando un mensaje a la gente de todo el país para detener los saqueos. Levantad el símbolo de la paz (...). El poder está en el número. No dejéis de protestar, pero levantad el símbolo de la paz", ha apelado.