La violaron y subieron el vídeo a Internet

Informativos Telecinco 23/03/2015 06:30

Pero en los días y semanas siguientes dos versiones de su sufrimiento comenzaron a circular online: una duraba cinco minutos, la otra 40. El vídeo muestra a cuatro hombres violándola, uno a uno, mientras ella pide misericordia, informa BBC Mundo.

La filmación se difundió rápidamente a través de las aldeas y pueblos de la región del Punjab. "Mi hermano mayor me alertó sobre el vídeo. Lo vio, reconoció a Sadia y vino a decírmelo", cuenta el padre de la víctima."Ella estaba demasiado avergonzada como para contármelo, porque soy su padre. Si su madre hubiera estado viva, estoy seguro que mi hija se lo habría contado".

Entonces decidieron denunciar la violación y no fue difícil encontrar a los presuntos culpables en su pequeña comunidad.

Violación compartida

Las imágenes fueron compartidas ampliamente vía Bluetooth y algunos clips llegaron a redes sociales como Facebook. De hecho, aún puede ser compartido: Pakistán no tiene las leyes que puedan impedirlo.

Sadia vive en un pueblo típico de casas de barro rodeadas de plantaciones de caña de azúcar y pequeñas huertas. Tiene 23 años, pero parece mucho más joven. Desde que su madre murió, ella se ha ocupado de sus hermanos pequeños.

Cuando habla, se retuerce las manos nerviosa. A veces se le quiebra la voz, pero luego se recompone. Cuenta que iba de camino al mercado para comprar el uniforme escolar de su hermana cuando la atraparon y la metieron en un coche, amenazándola con un arma.

Los cuatro hombres que iban el auto la llevaron a una casa y la violaron mientras filmaban el acto con un teléfono móvil, según el relato de Sadia. "Después de suplicarles y rogarles, me golpearon aun más", cuenta. "Me dijeron que si no hacía lo que ellos querían, le mostrarían el video a todo el mundo, lo pondrían en internet, lastimarían a mis hermanos y a mi hermana".

"No temía por mí misma, pero no quería ver el futuro de mis hermanos en peligro por mi causa. Por eso no le dije a nadie".

Pero ahora Sadia es consciente de que el vídeo ha sido visto por mucha gente. "Mucha gente mira este vídeo para divertirse, lo ven como algo interesante", se lamenta.

Castigo

Los cuatro acusados están detenidos en un cuartel de policía y su juicio está en marcha. Los cargos son por violación en grupo y secuestro, pero también se les acusa de distribuir pornografía, delito cuya pena es de tres meses de cárcel. El video aun está disponible en internet, aunque la policía –que lo considera evidencia– dice que han intentado borrarlo. La pena por difundir pornografía es de tres meses de cárcel.

Y especialistas legales en cibercrímenes dicen que no existe una ley específica para forzar a los sitios de internet a retirar la filmación. Una reglamentación completa y específica para esta materia expiró hace cuatro años antes de convertirse en ley.

Así que cuando la policía local y los agentes federales deben lidiar con un crimen que incluye la filmación y la difusión de un vídeo que muestra violencia sexual, invocan fragmentos de otras leyes relacionadas con acoso sexual, difamación o intimidación.

Por su parte, Sadia cree que no tiene alternativas. Está recluida en su casa por la vergüenza. Antes era maestra de escuela primaria y quería seguir estudiando. "Algunos de mis colegas me han visitado y me animan para que complete mis estudios", dice. "Ellos dicen que debería dejar todo esto detrás, pero no puedo. No hasta que los hombres sean castigados".